Valledupar, octubre 6 de 2025- Una disputa entre vecinas en el barrio Altos de Pimienta, en Valledupar, escaló hasta convertirse en un violento ataque contra una vivienda, dejando daños materiales y temor entre sus habitantes. Carmen Juliet Ospino Rivas, residente del sector, denunció que su casa fue vandalizada por vecinos luego de un incidente menor con su mascota.
Según relató la afectada a este medio de comunicación, todo comenzó cuando “la hija de una vecina se cayó encima de la perra y el animal le causó apenas dos aruños, ni siquiera la mordió”. Sin embargo, la madre de la menor reaccionó agrediendo físicamente a la hija de Carmen Juliet, una menor de edad.
La situación escaló rápidamente y terminó en una agresión colectiva. “Llamó un poco de gente para que vandalizaran la casa. Me partieron puertas, ventanas, el frente de la casa y todo esto mientras mis hijos estaban dentro”, relató con preocupación.
Carmen Juliet asegura que en medio del altercado sufrió lesiones. “Ella salió con un puñal, me tiraba a la cara, pero yo me tiré al suelo para evitar que me apuñalara y terminé con la rodilla lesionada”, explicó.
La denunciante ya acudió a la Fiscalía para poner la situación en conocimiento de las autoridades. Sin embargo, manifestó su temor por la seguridad de sus hijos, quienes ahora viven atemorizados. “Los niños no pueden ver una moto porque salen corriendo. Tenemos que vivir con la puerta cerrada por miedo a que vuelvan”, añadió.
Los daños en la vivienda incluyen puertas, ventanas, láminas del techo y el frente de la casa, lo que ha generado gastos imprevistos para la madre cabeza de hogar. “He tenido que sacar de donde no tengo para cambiar la chapa y reparar lo que se pueda, pero temo que puedan entrar y saquear la casa”, dijo.
Ospino Rivas solicitó a las autoridades que los responsables respondan por los daños ocasionados y pidió la intervención de la Secretaría de Seguridad y Convivencia Ciudadana de Valledupar para garantizar su tranquilidad y la de sus hijos.
La víctima concluyó que está dispuesta a una mediación solo si “me cancelan los daños y se alejan de nosotros; no quiero seguir viviendo con el miedo de que nos hagan algo peor”.