Valledupar, mayo 7 de 2025. A varios meses del asesinato del abogado y exdocente universitario Joel Luis Cabrera Ramírez, el caso continúa avanzando en la justicia mientras su familia enfrenta un dolor profundo. El crimen ocurrió al norte de Valledupar, en las inmediaciones del centro comercial Unicentro, y ha dejado una huella imborrable en la vida de su esposa, Carolina Cristancho, quien habló con este medio de comunicación sobre el proceso judicial y el impacto emocional que ha tenido.
En conversación exclusiva, Carolina relató cómo ha seguido el proceso en contra de los presuntos responsables: Olman Andrés Carrillo Vides, Romario Andrés Rueda Vides y Rafael Eduardo Saurí Hernández. “Gracias a Dios el proceso ha avanzado muy bien… están presos y eso me da algo de tranquilidad”, afirmó.
Carolina, quien ha sido testigo clave en el proceso, identificó a Olman Andrés Carrillo como el autor material del crimen. “Me enfoqué tanto en sus rostros… es imposible olvidarlos”, dijo al explicar cómo pudo reconocer a los atacantes tras ser llevada a la URI por la Sijin, luego del asesinato.
La Fiscalía cuenta con pruebas materiales que fortalecen el caso. Entre ellas, se encuentran joyas hurtadas el día del crimen, como un dije de la cadena de Joel Luis, halladas en poder de los acusados. “Me imagino que eso servirá mucho de prueba”, comentó Carolina.
Sin embargo, el proceso ha estado acompañado de temor. “Al principio sentí mucho miedo, y ahora también, porque no dejan de ser personas peligrosas”, confesó, refiriéndose al temor por su seguridad y la de sus hijas.
En las audiencias, también se ha mencionado a una mujer que habría tenido un comportamiento sospechoso momentos antes del crimen. Según Carolina, esta joven simulaba haber perdido un papel y “fue muy insistente… incluso pidió que revisáramos la factura”, lo que generó alerta en su esposo. No obstante, hasta ahora no se tiene conocimiento de que esa persona haya sido vinculada formalmente al proceso.
Sobre el impacto emocional, Carolina fue clara: “Mis hijas están demasiado afectadas… es duro encontrarlas llorando en su habitación, diciendo que les hace falta su papá.” La mayor, especialmente unida a Joel Luis Cabrera , ha sentido con fuerza la ausencia del que fue el pilar de su hogar.
Finalmente, Carolina agradeció el espacio para contar su historia y reiteró su esperanza en que se haga justicia. Su voz, firme pese al dolor, se ha convertido en un llamado a no dejar impune un hecho que conmocionó a la ciudad.