En un pueblito ubicado cerca de la Sierra Nevada de Santa Marta , en la cabecera del perehuétano del Rio Badillo, vive un juglar del merengue, pues años atrás había incursionado en esto de la música tocando la caja con Lorenzo Morales ‘’Moralito’’.
Nació en Los Brasilitos, sector de El Hatico, exactamente en un lugar muy pequeño que lo llamaban Poso Oscuro, pero se crio en la Mina cerca de Patillal. En su niñez y juventud estuvo rodeado de cerros, y montañas.
Además de ser músico ha dedicado a contar historias, poesías y de lo que pasa en su pueblo. Sabe quién es quién; quiénes llegan y quiénes salen durante el año. Se conoce a profundidad el canto de las aves y la manera como se hace sentir cada uno de los animales que se encuentran en esa zona.
Él es Brígido Antonio Arias Ramos, más conocido como ‘’Billo’’ nació el 2 de febrero de 1909, en un corregimiento de Valledupar, acaba de cumplir 107 años (el 2 de febrero), mantiene todos sus órganos vitales, goza de perfecta salud, ha vivido toda su vida en la Mina- Cesar, cerca de Patillal. Ha dedicado su tiempo a la agricultura, al comercio y a la música.
Aunque ha pasado el tiempo, él recuerda como si fuera hoy, la Guerra de los Mil Días que vivieron. Recuerda cómo se hicieron las primeras viviendas construidas en La Mina, quiénes fueron sus primeros amigos, las primeras calles de Atánquez (lugar en donde fue registrado), las siete primeras calles de la señorial Valledupar; él absolutamente todo lo recuerda aún con nostalgia.
Lleva largos años de vida cultivando en el patio de su casa yuca, batata, mangos, aguacate, plátano, caña y malanga.
‘’En mí época, Nos alimentábamos con pescado, que se cogía rio arriba en el rio Badillo. Entre los pozos cogía entre 150 y 200 pescados que eran para comer, vivíamos bien alimentados’’, dijo Arias Ramos.
Una de las fórmulas que utiliza ‘’Billo’’ para vivir tantos años, es comer sanamente, dice que eso de alimentarse con grasas, dulces y otras cosas no es más que es una razón para que el cuerpo se acostumbre a la obesidad.
Quiere que viven como él
Billo quiere que su familia llegué hasta su edad, pues ha recalcado en varias oportunidades a sus hijos, nietos, bisnietos y demás que se alimenten sanamente.
Hablando de su familia tuvo 15 hijos, de los cuales solo 5 están vivos, ellos son: Regina, Felicia, Enrique, Santander y Octavio. De sus nietos se sabe que actualmente tiene 38, bisnietos 64, 12 tataranietos y otros dos más que son los choznos.
Todos ellos llegaron hasta La Mina el pasado martes 2 de febrero a celebrar el cumpleaños de Brigido Antonio Arias Ramos, quien se sintió complacido y agradeció a Dios por haberle permitido cumplir 107 años de vida, aunque dice él que ya no tiene 107 sino 108, se siente jovencito, pues no le gusta que le digan ‘’abuelo’’ sino ‘’compadre’’. Claro, y es que se cree compadre de todos, desde sus nietos hasta conocidos y allegados, a todos los trata con amor y los recibe aún sin conocerlos, se pone a hablar con cualquiera como si lo hubiera visto desde hace mucho tiempo, pero no se deja meter el dedo en la boca, cuando se trata de música, comida o versos saca su mejor carta y comienza a dar sopa y seco.
‘’Billo’’ tiene 107 años de edad y es como si tuviera 15, pues a él no le hace falta la memoria, recuerda desde su niñez hasta el día de hoy lo que ha pasado, y cada vez que le preguntan sobre cómo era anteriormente y cómo es ahora su vida, dice que totalmente ha cambiado todo desde que su esposa murió y parte de sus hijos. Pero las personas que quedan a su lado han sido generosas y comprensivas con él, son atentas y cada vez que se celebra una fecha tan especial como esta tiran la casa por ventana; es allí cuando ‘’Billo’’ le saca versos a la vida, a la familia o simplemente sonríe y se toma un guarapo para entonar lo que tiene en mente, sí de la mente prodigiosa que casi nunca le falla, porque sabe con quienes cuenta y con quienes no, pero Brigido siempre está dispuesto a servirle a todos, en su fiesta de cumpleaños 107 en chanza dijo que: ‘’Quienes llegaron tendrán muchos años de vida y quienes no vivirán un poco menos’’.
La muerte no está en sus planes
Según Billo la muerte tendrá que esperar mucho más porque aspira a celebrar su próximo cumpleaños en La Mina reunido con sus familiares, amigos y conocidos. Para él todavía le faltan muchos versos por cantar y momentos inolvidables por recordar.
Así es la historia de Brigido Antonio Arias Ramos, un juglar que estuvo al lado de Lorenzo Morales, de Juancho Polo Valencia y conoció a Emiliano Zuleta. En parrandas tocaba caja, pero hoy con sus versos y su armónica sigue el ritmo del canto de las aves y el ambiente de la naturaleza; es así es la vida del ‘’compadre Billo’’, 107 años de edad que espera seguir aprovechando para darle una buena lección a su familia.
Cristian Bohórquez
Twitter:@cristianbl_
