Mujer víctima del pago diario, no puede ni salir a la puerta de su casa.
.Mari, una comerciante del municipio de Valledupar, pidió protección por temor de perder su vida, debido a que recurrió a un pago diario para que le facilitara gran cantidad de dinero, ya que a raíz de la pandemia presentaba una fuerte crisis económica, préstamo que a pesar de haber pagado no fue válido por la suma de intereses que se acumularon.
“Esto se me ha vuelto una pesadilla, he pagado ya el dinero muchísimas veces y lo que hacen es venir a amenazarme, llamarme y mandarme mensajes de texto”, dijo la comerciante, al exponer públicamente su caso, manifestando su angustia por la presión que los cobradores le generan a diario, los cuales desde las 6:00 am comienzan a llegar a su vivienda, donde aparecen hasta cuatro veces al día.
Agregó la comerciante que se vio obligada a hacer el préstamo porque de momento su capital dependía de un emprendimiento que apenas iniciaba, decisión de la que se arrepiente puesto que se le acabó su paz. “Me siento como si estuviera pagando casa por cárcel porque no puedo salir ni a la puerta de mi casa y tengo que mantener la puerta todo el tiempo cerrada”, aseveró.
En diálogo con este medio de comunicación, Mari dijo que tiene soporte del dinero que ha pagado, capital que ha sido más del que en algún momento prestó, porque también ha perdido mercancía, enfriadores y hasta su cama.
