Dejar atrás el humo y la contaminación que durante muchos años les ha generado el cocinar con leña, fue el anhelo que tuvieron por décadas los habitante de los Tupes, corregimiento de San Diego, Cesar. Un sueño que hoy solo queda en el recuerdo luego de la gasificación domiciliaria que inició el Gobierno del Cesar.
Son 116 familias las que encenderán la llama que devuelve la esperanza a esta población víctima de una violencia en manos de paramilitares que indolentemente apagaron la luz de ocho personas, y con ellas las de un pueblo marca su historia con un antes y un después.
“El humo nos afecta en los pulmones por los fogones de leña y si estaba lloviendo nos tocaba ir al monte, buscar la leña y esperar que se secara”, mencionó José Pontones, habitante de Los Tupes.
Históricamente son muchos los pueblos que en esta época siguen cocinando con leña, carbón, o pipetas de gas que salen costosas para los cesarenses, otro de estas poblaciones es Las Pitillas, un corregimiento de San Diego que también se conectará a la civilización, comodidad y economía del gas natural.
