Sé que el número de Dios es el siete, es el número de la perfección. Pero mi favorito es el diez. Nací un mes diez, del día diez, y aunque muchas veces el diez me fue esquivo en las calificaciones del colegio, soy un fan de jugadores con el diez a sus espaldas, principalmente del Pibe Valderrama y de James Rodríguez. A mi modo de ver, los dos mejores líderes que en el futbol ha tenido el futbol colombiano.
Ay, pero de los equipos con diez jugadores, ¡líbrame señor!
Así reza el dicho popular en el futbol. Y un día 10 de julio, con diez jugadores, le tocó a la selección Colombia jugar gran parte del partido frente a Uruguay. Una oportunidad para sufrir como aficionados, literal Colombia, ¡nos puso a parir!. Pero el resultado, es lo que nos tiene hoy en la final. No me digan conformista, pero ya me doy por bien servido, aunque tenemos como ganarle al equipo de Messi, a quien se la han puesto en bandeja de plata los señores de la Conmebol para llegar hasta donde está.
Que hermoso es el futbol, que gran lección nos dan estos hombres en la cancha, quienes, ante la adversidad, por la expulsión de Muñoz, – más que merecida – tuvieron que mostrarnos de qué están hechos. ¡ Qué gran lección nos da Néstor Lorenzo,!, ante la salida de Muñoz, tuvo que rearmar el equipo, intentando llenar ese vacío en la cancha. A Lorenzo, todo le está saliendo bien, y es más que merecido el resultado ante Uruguay.
Esto no es de merecimiento, pero nuestra selección Colombia se merece el título.
Ante la polarización que existe en nuestro país, que bueno que una selección de futbol nos una así sea por ratos.
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