La masacre en el corregimiento de Caracolí, zona rural de Valledupar, y que dejó cuatro personas muertas, ha sido atribuida inicialmente por las autoridades a la guerra por el microtráfico en la zona. Las víctimas, identificadas como Luis Miguel Támara Castillo, alias ‘El Huevo’, Jaison Javier Aragón, de 22 años, Jader Pertuz, de 25 años, y Yulibeth Morillo López, fueron encontradas con impactos de arma de fuego en la cabeza.
El secretario de Gobierno del departamento del Cesar, Eduardo Esquivel, lamentó el hecho y aseguró que «se está investigando para determinar las causas exactas del incidente». También mencionó que «se ha presentado un oficio al Ministerio del Interior y al Ministerio de la Defensa para informar sobre la presencia del clan del Golfo en la zona».
Esquivel enfatizó que «la dinámica de la guerra ha cambiado» y que ahora se enfrentan «bandas del clan del Golfo con bandas locales por el control del microtráfico y el control territorial». También destacó que «la hipótesis de ajuste de cuentas que siempre saca la policía no es de recibo en este caso».
Además, Esquivel anunció que se incrementarán los planes de acción en los municipios de El Copey y Bosconia para erradicar la presencia de grupos criminales en el territorio. «Vamos a seguir tomando las decisiones del territorio, la responsabilidad que tiene la gobernadora Elia Milena San Juan por la seguridad de este departamento», dijo.
También se informó que el ministro del Interior estará visitando la zona el fin de semana y que se le presentará un oficio con la información sobre la situación de seguridad en el departamento del Cesar. Esquivel aseguró que «seguiremos tomando las medidas administrativas» para abordar la situación.