En el Establecimiento Penitenciario y Carcelario de Alta y Mediana Seguridad de Valledupar, conocido como La Tramacúa, un recluso fue encontrado sin vida en el pabellón 7, área que alberga a cabecillas de organizaciones delincuenciales de alto riesgo. Según el informe preliminar, los guardianes del INPEC se percataron de la ausencia del interno durante el conteo rutinario y, al iniciar la búsqueda, lo encontraron muerto en su celda.
El pabellón 7 es considerado una de las zonas más peligrosas de la prisión, ya que reúne a figuras de relevancia en el mundo criminal, lo que eleva la complejidad de los casos que allí se presentan. Hasta el momento, no se ha revelado la identidad del recluso, y las primeras informaciones indican que el cuerpo no presenta signos visibles de violencia, aunque las autoridades han señalado que será Medicina Legal la que determine las causas exactas del fallecimiento.
La Tramacúa, uno de los penales más vigilados del país, ha sido escenario de varias situaciones críticas a lo largo de los años, desde motines hasta denuncias por violación a los derechos humanos. La muerte de este recluso ha despertado preocupación entre los internos, mientras que el INPEC y otras autoridades competentes han iniciado las investigaciones correspondientes para esclarecer los hechos.
Este caso se suma a otros episodios de inseguridad en el centro penitenciario, donde la convivencia entre reclusos peligrosos y las tensiones internas hacen que cualquier incidente pueda tener graves consecuencias. Las autoridades siguen trabajando para garantizar el control dentro de La Tramacúa, pero hechos como este ponen en entredicho la seguridad y la vigilancia dentro de sus muros.
