Valledupar, mayo 13 de 2025. La situación de conflicto entre una facción del pueblo arhuaco y una del pueblo kankuamo sigue generando preocupación en la Sierra Nevada de Santa Marta, especialmente tras el desplazamiento forzado de familias kankuamas y la ocupación del predio conocido como Monte Sión. Aunque se han realizado reuniones entre las autoridades tradicionales, civiles y el Ministerio del Interior, la paz aún no ha sido restablecida en el territorio compartido por estos dos pueblos indígenas.
Jaime Luis Arias, gobernador del pueblo kankuamo, explicó a este medio de comunicación que los recientes espacios de diálogo han sido posibles gracias a la insistencia de su comunidad para visibilizar la crisis humanitaria generada por los enfrentamientos. “Desde que recibimos información sobre un posible ataque, hemos estado en la mayor disposición para buscar soluciones pacíficas”, afirmó.
Según Arias, esta situación ha producido el desplazamiento forzado de comunidades enteras y ha impedido el acceso a sus territorios, cosechas y medios de vida. “A raíz de esta crisis, se convocó a un Consejo de Seguridad para evaluar garantías y condiciones para el retorno de nuestras familias”, explicó. Sin embargo, enfatizó que aún no se ha logrado una salida clara ni un restablecimiento efectivo de los derechos vulnerados.
En las reuniones recientes, el representante kankuamo destacó que los arhuacos han mostrado disposición al diálogo y a aceptar responsabilidades, pero aclaró que “esas manifestaciones tienen que traducirse en hechos”. La ocupación del predio Monte Sión, según Arias, no puede ser legitimada a través de la violencia, y el restablecimiento de la confianza solo será posible cuando haya medidas concretas de reparación y garantía de no repetición.
Entre los puntos prioritarios planteados por los kankuamos se encuentran tres aspectos fundamentales: el restablecimiento de la movilidad y la atención a la crisis humanitaria; el retorno integral de las comunidades a los sectores de Los Laureles, Mina Quemeña y Monte Sión; y la construcción de acuerdos de convivencia, que incluyan el respeto al territorio ancestral. “El retorno de las familias debe darse con garantías de seguridad y dignidad”, manifestó.
Aunque aún no hay fecha definida, se espera la realización de un Consejo Territorial de Cabildo, donde participen los cuatro pueblos indígenas de la Sierra Nevada, con el acompañamiento del Ministerio del Interior. Arias señaló que existe voluntad por parte de los otros pueblos para apoyar este proceso. “Ese será un escenario importante para avanzar hacia acuerdos sostenibles”, comentó.
El líder indígena también denunció que, después de más de dos semanas del conflicto, la vía sigue bloqueada, las cosechas se pierden y las familias desplazadas siguen sin poder acceder a sus tierras. Indicó que se ha conformado una comisión de verificación para constatar estos daños y reiteró que quienes han generado los hechos deben asumir su responsabilidad. “Pedimos que haya reparación material y que las entidades del Estado hagan las investigaciones correspondientes”, subrayó.
Sobre la reunión prevista para hoy, Arias expresó que la expectativa es lograr avances reales. “Estamos con la mayor disposición, pero hacemos un llamado para que esto no se convierta en un diálogo eterno, mientras las afectaciones continúan”, concluyó.