Pueblo Bello, mayo 27 de 2025. El asesinato de Jesús Yeru Torres, un joven líder indígena arhuaco, ha generado conmoción entre los habitantes de Pueblo Bello y en todo el pueblo arhuaco, que llora la pérdida de uno de sus miembros más comprometidos con la defensa del territorio y los derechos de su comunidad.
El crimen ocurrió mientras Torres regresaba desde el casco urbano de Pueblo Bello hacia su comunidad, Centro Simón Bolívar, después de asistir a una capacitación. La comunidad lo había elegido para asumir un cargo tradicional, pero en el trayecto fue interceptado por desconocidos que le quitaron la vida.
“Era un líder activo, un joven en formación que trabajaba por la defensa de su pueblo”, manifestó a este medio de comunicación Digneris Izquierdo, cabilda de la Casa de Gobierno Arhuaca.
Las autoridades indígenas, junto con la Secretaría de Gobierno y otras entidades territoriales, se trasladaron al lugar de los hechos para activar una ruta conjunta de investigación. Según explicó Izquierdo, ya hay personas detenidas de manera preventiva en la Casa de Armonización, aunque aclaró que “esto es materia de investigación por parte del ente competente”.
El proceso avanza en coordinación entre la jurisdicción ordinaria y la jurisdicción especial indígena, con el propósito de esclarecer los hechos y judicializar a los responsables. Aunque no se ha confirmado si Torres había recibido amenazas o si llevaba dinero al momento de su desplazamiento, su comunidad destaca que se trataba de un joven dedicado al liderazgo y al bienestar de los suyos.
“No solo está de luto una familia, está de luto un pueblo entero”, expresó Izquierdo, quien aseguró que las autoridades tradicionales están brindando acompañamiento a los familiares de la víctima.
El cuerpo de Torres fue trasladado a Medicina Legal, donde permanece a la espera de ser entregado para que su comunidad pueda realizar los rituales tradicionales de siembra. La cabilda manifestó preocupación por la demora en el proceso debido al alto volumen de cuerpos en esta institución.
Además de rechazar este crimen, la autoridad indígena pidió a las instituciones estatales y organizaciones internacionales mayor respaldo frente a la situación de violencia que enfrentan los pueblos originarios en la Sierra Nevada de Santa Marta y el departamento del Cesar. “No es solo el pueblo arhuaco; los cuatro pueblos estamos siendo afectados”, enfatizó.
Finalmente, al ser consultada sobre un reciente desacuerdo entre comunidades arhuaca y kankuama en Valledupar, Izquierdo hizo un llamado a la concordia. “Los pueblos indígenas no somos conflictivos. Nuestra manera de resolver las diferencias es a través del diálogo y lo que nos dejaron nuestros mayores”, dijo. La comunidad indígena espera justicia y garantías para que hechos como el que enluta hoy al pueblo arhuaco no se repitan.