Valledupar, agosto 11 de 2025- Una familia viene denunciando lo que consideran un prolongado retraso y negligencia médica en la atención de Isidora Marriaga Horta, una mujer de 85 años que desde mayo permanece con un catéter urinario y sufre una infección que no ha sido tratada de forma definitiva.
Según relató su nieta, María Mónica Janeth, la paciente fue operada el 22 de mayo pasado, con la intención de realizarle una cirugía láser, pero debido a la estrechez de sus vías urinarias, el procedimiento no se completó y le colocaron un catéter temporal. “Ese catéter debía retirarse en 20 días, pero ya van casi tres meses y mi abuela sigue con dolor y sangrado”, afirmó.
La situación se complicó el 21 de julio, cuando Marriaga fue hospitalizada en el Hospital Rosario Pumarejo de López con una infección urinaria. El médico tratante, Javier Villalobos, le dio de alta y la remitió a un hospital de cuarto nivel para practicarle una cirugía percutánea. Aunque la Supersalud ayudó a gestionar una cita para el 25 de septiembre, la familia solicitó atención prioritaria debido al grave estado de salud de la paciente.
El 5 de agosto, la uróloga tratante, ordenó su hospitalización y autorizó que se le realizara la cirugía en una clínica de cuarto nivel. Sin embargo, la familia asegura que la EPS Coosalud no cumplió con la remisión y decidió trasladarla a la Clínica Nueva Arena en Valledupar. “Allí, el médico internista dijo que solo trataría la infección y luego nos mandaría a casa, dejando el resto del proceso por consulta externa”, denunció Janeth.
La paciente, además de la infección, padece hipertensión y tiene marcapasos. Un examen UROTAC mostró la presencia de un cálculo de 21 milímetros. “Responsabilizo a la EPS Coosalud por lo que le pase a mi abuela. Están jugando con su salud y no autorizan el traslado a un centro donde puedan resolver su problema”, concluyó la familiar.
La familia pide a las autoridades de salud y a la Superintendencia Nacional de Salud que intervengan para garantizar la atención integral y oportuna de la paciente, cuyo dolor y sangrado se han mantenido durante semanas.