Valledupar avanza hacia un centro más organizado con diagnóstico oficial sobre vendedores informales

La Alcaldía de Valledupar presentó un diagnóstico socioeconómico que servirá como base para regular la presencia de vendedores informales en el centro de la ciudad, una intervención con la que el gobierno del alcalde Ernesto Orozco Durán busca ordenar el espacio público y garantizar condiciones más dignas para quienes dependen de este tipo de comercio.

El estudio, realizado entre el 2 y el 20 de septiembre por la Secretaría de Gobierno, censó a 957 comerciantes ubicados entre las calles 14 y 19B y las carreras 6 y 15. Su propósito es establecer un punto de partida para diseñar estrategias que respondan a la ocupación irregular del espacio público y para avanzar hacia soluciones sostenibles que beneficien tanto a vendedores como a la ciudadanía.

Los resultados revelaron que la mayoría de trabajadores informales son adultos encargados del sustento familiar, con una media de edad de 46 años. Del total caracterizado, el 58.7 % son hombres y el 41.3 % mujeres; el 90 % son colombianos y el 10 % venezolanos. Más del 10 % presenta alguna discapacidad y 319 vendedores son víctimas de desplazamiento forzado. Aunque el 89 % trabaja desde puestos estacionarios y acumula más de dos décadas de experiencia, también muestran disposición a procesos de formalización, reubicación y mejora de condiciones.

Este diagnóstico se convierte en la principal herramienta técnica para avanzar en la construcción de una política pública que incluya reubicación en espacios adecuados, incentivos económicos, acompañamiento social y procesos de inclusión productiva. Parte de estas acciones se articulará con el proyecto de la nueva plaza de vendedores informales, que se construye en las antiguas bodegas del Idema.

Asimismo, el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) establece la necesidad de identificar predios idóneos para la reubicación, como parte de un proceso gradual, justo e integral que responda a una acción popular presentada en 2003, la cual exigía equilibrar el derecho al trabajo con el ordenamiento urbano.

El alcalde Ernesto Orozco resaltó este avance como un paso clave hacia una ciudad más organizada. “Nuestro compromiso es brindar alternativas reales antes de cualquier medida de control. Esta caracterización es una herramienta para dignificar el trabajo de los vendedores informales y para tener una ciudad más organizada”, aseguró.

Los comerciantes también ven con optimismo este ejercicio de reconocimiento. “Qué buena esta caracterización. El alcalde está haciendo las cosas bien y nosotros necesitamos reubicación. Así se verá mejor la ciudad, más organizada. Ernesto sí llegó a arreglar esto, pero ayudándonos y no atropellándonos”, expresó Meri Arias, vendedora del centro.

Con este diagnóstico, la Administración Municipal inicia una ruta de transformación que prioriza la dignificación del vendedor informal, la seguridad, la salubridad y la correcta administración del espacio público, marcando un nuevo capítulo en el ordenamiento urbano de Valledupar.

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