La transformación llegó por fin a los barrios Gerizím y San Jerónimo, donde por años la falta de inversión pública se convirtió en una historia repetida de polvo, barro y calles intransitables. Hoy, esas escenas comienzan a quedar atrás con la construcción de pavimento rígido en la calle 17 con carrera 45Bis 2 y en la carrera 45Bis 2 entre calles 16B3 y 17A, una obra ejecutada por el gobierno del alcalde Ernesto Orozco Durán como parte del plan de mejoramiento de la malla vial urbana.

Este avance se enmarca en el proyecto que contempla la intervención de 14 kilómetros de vías en distintos sectores de Valledupar, una apuesta que busca llevar desarrollo a comunidades históricamente olvidadas.

La emoción entre los habitantes es evidente. Alba Trujillo, residente del sector, destacó el impacto de estas obras en su vida cotidiana: “Por fin llegó un alcalde que cumplió su promesa, nuestra comunidad está feliz y agradecida con el alcalde porque con esta obra nos arregló el fin de año”, expresó con alegría.

Las intervenciones, que comprenden 641 metros lineales, representan mucho más que concreto nuevo: significan dignidad, seguridad y mejores oportunidades de movilidad para familias que durante décadas esperaron una respuesta.

El alcalde Ernesto Orozco Durán resaltó que este proyecto apenas es el comienzo de un proceso de recuperación vial en toda la ciudad. “Aquí estamos cumpliendo con el compromiso, construimos las vías y ahora les toca a ustedes los habitantes cuidar, limpiar y mantener estos espacios dignos para todos”, manifestó el mandatario.

Estas obras también se suman a los trabajos en la Urbanización El Rocío, cuyos beneficios alcanzarán a barrios como Francisco Javier y Ciudadela 450 Años, demostrando que los recursos provenientes de los impuestos de los vallenatos se están traduciendo en progreso, bienestar y una Valledupar más equitativa y solidaria.