Tres corregidores del norte recibieron panfletos amenazantes supuestamente de la guerrilla del ELN. Las amenazas llegaron a las residencias de los corregidores de Atanquez, Guatapuri y Chemesquemena.
Según el panfleto, acusa a los corregidores de supuestamente ser parte de la ultraderecha, por lo cual los conmina a abandonar las poblaciones en las cuales residen y laboran.
Dichas amenazas han llevado a que las autoridades escuchen a los corregidores en una reciente reunión, en la cual inicialmente se avalúa la veracidad del grupo que profiere las intimidaciones.