Los fenómenos naturales imposibles de controlar por el ser humano mantienen en una situación de emergencia en la prestación del servicio de agua en el municipio de La Paz.
El arrastre de gran cantidad de lodo, barro, árboles secos y una gran cantidad de sedimento, presentado por las crecientes del río Chiriaimo han conllevado a la suspensión del servicio de agua potable en esta población.
“Hemos solicitado apoyo a los cuerpos de socorro municipales y del departamento y a la Policía Nacional para que con sus vehículos apoyen en este difícil momento. En las próximas horas estaremos llegando a sus hogares con carro tanques para abastecer los diferentes barrios del municipio” dijo la alcaldesa Andrea Ovalle.
Desde hace tres días se viene trabajando arduamente para restablecer el servicio a la comunidad. Las fuertes lluvias y las crecientes del afluente arrasan con piedras y todo lo que se encuentre en su cauce cayendo a las toldas y los módulos ubicados en bocatoma, obligando a la suspensión del preciado líquido.