El exalcalde de Bucaramanga y excandidato presidencial, Rodolfo Hernández, ha sido sancionado con 12 años de inhabilidad para ejercer cargos públicos, decisión emitida por la Procuraduría General de la Nación. Este fallo, notificado el 15 de noviembre mediante correo electrónico, se relaciona con el caso de corrupción conocido como Vitalogic, ocurrido durante su mandato como alcalde.
La Procuraduría estableció que Hernández tuvo un interés indebido en la adjudicación del contrato de manejo de residuos sólidos, vinculando incluso a su hijo en el proceso. La sanción inicial de 14 años, dictada en primera instancia, fue reducida a 12 en esta última resolución.
El caso Vitalogic giraba en torno a la propuesta de Hernández de construir una planta para convertir residuos sólidos en energía. A pesar de las limitaciones espaciales de Bucaramanga para tal proyecto, se prometió convertir a la ciudad en pionera en América Latina en este tipo de instalaciones. Se sospecha que el contrato fue diseñado para beneficiar a la empresa Vitalogic, con una comisión significativa destinada a Luis Carlos Hernández Oliveros, hijo de Rodolfo Hernández.
La controversia se intensificó con la revelación de Luis Andelfo Trujillo, testigo clave, quien presentó evidencias de la comisión que recibiría Hernández Oliveros tras la firma del contrato. A pesar de las defensas de Rodolfo Hernández sobre la inocencia y la ingenuidad de su hijo, la Procuraduría encontró pruebas suficientes de su involucramiento directo en el caso, incluyendo la coacción a funcionarios para la formalización del contrato.
La decisión de la Procuraduría, que califica las acciones de Hernández como faltas graves y de naturaleza gravísima, pone fin a una larga investigación que ha captado la atención pública y reafirma el compromiso del ente de control en la lucha contra la corrupción y la protección del interés público. La inhabilitación de 12 años es un claro mensaje de las consecuencias de tales actos en la administración pública.
