La situación de peligro que viven los niños en las urbanizaciones Hernando Marín y Lorenzo Morales, así como en zonas periféricas de la ciudad, está pasando de castaño a oscuro y la Secretaría de Salud Municipal quiere madrugarle al tema antes de que más niños sean víctimas de los descuidos de los adultos.
En menos de 3 días, dos menores de edad murieron en accidentes caseros, hechos que fueron posible por los descuidos de los adultos. Una pepa de mamón, un recipiente de agua, las alturas de 2 a 3 y hasta 4 pisos, han sido lugares y circunstancias en las que los niños han sufrido accidentes y muerte. La secretaria Claudia Margarita Zuleta, luego de lamentarse por estos accidentes a los que calificó de prevenibles, anunció que las jornadas institucionales en estos sectores de la ciudad continuarán con un ingrediente adicional.
“Participa toda la Secretaría Local de Salud para lo que abordamos desde la dimensión de convivencia social y salud mental, un grupo de psicólogo estará este sábado en Nando Marín, toda la mañana atenderemos a las familias”, dijo la funcionaria.
La jornada de charlas y capacitaciones dentro de lo que han llamado ‘Brigadas de Familia’ están encaminada a concientizar a los núcleos familiares sobre los peligros al interior del hogar. Es importante resaltar que estas familias vivían antes en invasiones, barrios sub normales en zonas de alto riesgo de desastres, y al ser trasladadas a conjuntos residenciales, se han visto enfrentadas a situaciones cotidianas diferentes y ambientes físicos desconocidos. “La capacitación es lo más importante en estos casos para familias que se enfrentan a una nueva realidad. Estas comunidades han recibido un techo para vivir pero se ha olvidado recibir lo más importante para mí como sociólogo como lo es la capacitación, para enfrentar flagelos como la drogadicción”, explicó el sociólogo Saúl Fernández Acuña.
Según el especialista, estas familias necesitan con urgencias que la intervención especial del estado llegue e incida en sus desarrollos personales.
