En una jornada electoral cargada de esperanza, Kelly Aroca Pallares, joven de 22 años y habitante de la vereda La Guitarra en el corregimiento de Aguas Blancas, fue elegida como representante de las víctimas en el Consejo Municipal de Juventudes de Valledupar. Con 15 votos a favor, la joven líder logró un triunfo que muchos consideraban improbable, pero que hoy abre caminos de participación para quienes han sufrido los efectos del conflicto armado.

Visiblemente emocionada tras conocerse los resultados, Kelly expresó: “Me siento muy contenta de poder continuar con este proceso representando a todos los jóvenes que han sido víctimas. Soy de una vereda que pocos conocen, pero gracias al programa ‘Jóvenes en Paz’ me motivé a inscribirme en esta linda labor, y hoy se cumplió”.
Un compromiso con la educación y la equidad
La nueva consejera juvenil compartió sus primeras propuestas, poniendo como eje central la educación: “Mi prioridad es la educación, porque muchos jóvenes no tenemos acceso a estudio, y sin educación, no hay empleo digno. Quiero trabajar por mis compañeros, por sus derechos y por nuevas oportunidades”.
Aroca hace parte de la Asociación de Jóvenes Agropecuarios Víctimas, una organización que desde el campo lucha contra el olvido. En sus palabras, la elección tiene un valor simbólico que va más allá de lo personal: “Antes, nadie nos conocía, pero hoy demostramos que con fe y esfuerzo se puede. Ahora, mi compromiso es grande, porque muchos esperan que levante mi voz”.

Un proceso democrático respaldado
El secretario de Gobierno de Valledupar, Félix Valera Ibáñez, destacó la importancia de este logro para la ciudad: “La elección de Kelly Aroca es una señal clara de que en Valledupar los jóvenes que han sido víctimas tienen la oportunidad de incidir en las decisiones. Desde la Alcaldía, y con el liderazgo de Ernesto Orozco, acompañaremos sus propuestas, porque arreglar esto, también significa abrir caminos para los más vulnerables”.
La jornada electoral fue liderada por la Secretaría de Gobierno y la Oficina de Atención a Víctimas del Conflicto, con el acompañamiento de la Personería Municipal y la Unidad para las Víctimas, garantes de la transparencia del proceso y del reconocimiento a quienes históricamente han sido marginados.
Con esta elección, Valledupar reafirma que las juventudes víctimas del conflicto tienen un lugar legítimo en la construcción de una ciudad más justa, inclusiva y participativa.