Mientras la mayoría de los vallenatos se queja por las largas filas en las estaciones de servicio en la ciudad, lo cual es la constante por estos días, hay un grupo de ciudadanos que celebran esta situación. Son los vendedores ambulantes, quienes con sus productos logran calmar el hambre de quienes deben esperar las horas en las estaciones de servicio, para tanquear sus vehículos.
Los hay de toda clase de productos, pero especialmente quienes venden comidas rápidas, jugos, panes, tintos y aromáticas.
La mala noticia para los vendedores ambulantes, es que esta situación se vive solamente los últimos días del mes, cuando el cupo asignado a Valledupar se agota.