La medicina sigue siendo tal vez, la profesión más seria de la humanidad. Y tal vez la de mayor responsabilidad, y la más necesaria. Para la sociedad es la medicina la carrera más admirable, a tal punto que lo primero que quiere un padre que su hijo estudie casi siempre es medicina. Pero es esta carrera, una de las más cuestionadas e incomprendidas en la actualidad.
Un médico se mueve entre el juramento hipocrático que establece serios compromisos del profesional para con el paciente, y el negocio de las EPS creadas mediante el modelo de la Ley 100. Tal vez, moverse entre esos dos mundos, hace que aparezcan monstruos como la incomprensión de los pacientes y familiares, los errores médicos, así como de los tribunales que juzgan sus actuaciones como galenos.
El pasado sábado se celebró el Día Panamericano de la Medicina. Fue la fecha ideal para que en el auditorio de la Fundación Universitaria del Área Andina en Valledupar, se reunieran los galenos para instalar el Tribunal de Ética Médica del departamento del Cesar, organismo adscrito al Colegio de Medicina del Cesar, también recientemente creado.
La instalación del Tribunal la hizo el presidente de la Federación Médica Colombiana, el médico cardiólogo Jaime Fernando Guzmán, el galeno que primero hizo un trasplante de corazón en Bogotá, y quien luego de que uno de sus procedimientos fuera valorado con evidentes errores por parte del perito, decidió estudiar derecho para defender y juzgar de manera más objetiva, los procedimientos médicos de sus colegas en el país.
Durante su intervención ante los demás médicos, salió el defensa del médico patólogo Jaime Arturo Mejía en la ciudad de Cali, quien fue condenado por la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia por diagnosticar de manera errada, un cáncer en el año 2007.. Por el supuesto error, el especialista debe pagar 4.700 millones de pesos de indemnización, 10 meses de prisión y no podrá ejercer su carrera durante dos años.
Para el presidente del Colegio Nacional de Medicina, es un fallo vergonzoso.
Considerando que el fallo no era justo, Guzmán lo envió a Cortes Supremas de Justicia de otros países, donde han asegurado los magistrados, se cometió una injusticia con el galeno.
El médico y abogado Jaime Fernando Guzmán, hizo serios cuestionamientos a la forma como se juzga a los médicos en el país. Muchas veces, según él, no son pares médicos idóneos los que adelantan el peritaje que se requiere en un proceso. Por eso destacó que en Valledupar se tenga ahora un Tribunal de Ética Médica, que es la primera instancia en un proceso contra el médico que haya cometido presuntamente un error. Porque de que se cometen errores, se cometen.
Pero tal vez una de las causas de los errores, es el mismo sistema de salud que opera en Colombia. Por eso Guzmán no escatima palabras para señalar, que las EPS son una vergüenza para el país, que deben desaparecer. El galeno, las califica de criminales.
Lo que sigue después de creado el Tribunal de Ética Médica
El Colegio de Médicos del Cesar está liderado actualmente por el médico Joaquín Maestre. Es el quien tiene la misión de adelantar el proceso para la escogencia de los miembros del Tribunal.
De dicho Colegio, hace parte también el reconocido psiquiatra Alexandro Mindiola quien destacó en entrevista con Tuperfil.Net, que este tribunal es el primer filtro en los procesos que se adelanten contra los médicos.
Se calcula que en unos dos meses se tenga, claro quienes conformarán el Tribunal de Ética Médica en el Cesar, el cual a decir de Mindiola, no aplicará aquella premisa de que entre colegas se cubren con la misma cobija.
Actualmente los médicos señalados por algún procedimiento presuntamente mal realizado, son juzgados por el Tribunal de Ética del Magdalena con sede en Santa Martha. “ Cuando acudimos a Santa Martha nos sentimos como Cristo en el camino del Calvario” dijo un médico durante el acto donde se instaló el Tribunal del Cesar.
