Bogotá, 17 de enero de 2025. – En una decisión contundente, el presidente Gustavo Petro anunció la suspensión de los diálogos de paz con la guerrilla del ELN, tras el recrudecimiento de la violencia en la región del Catatumbo, donde los enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las FARC han dejado más de 30 muertos, incluidos al menos cinco firmantes del acuerdo de paz.

Petro calificó los hechos ocurridos en el Catatumbo como «crímenes de guerra», señalando que el ELN ha demostrado no tener voluntad de paz. Según el mandatario, los últimos actos de violencia, que incluyen asesinatos, secuestros y desplazamientos forzados, son inaceptables y comprometen el proceso de negociación.

La defensora del Pueblo, Iris Marín, fue la primera en informar sobre la gravedad de la situación. En su cuenta de X, señaló que, además de los 30 muertos reportados, varios de los fallecidos son excombatientes que habían firmado el acuerdo de paz. «Lo que se está viviendo en el Catatumbo es de extrema gravedad», expresó Marín, quien también mencionó los confinamientos y el impacto en la población civil, incluyendo niños y personas con discapacidades que no pueden huir de la violencia.

El presidente Petro, quien ya había suspendido anteriormente los ciclos de negociación debido a los ataques terroristas del ELN, expresó que las acciones del grupo guerrillero han hecho imposible continuar con las conversaciones. El proceso de paz, que se había retomado en noviembre de 2022, había llegado a un punto crítico, con tensiones tras el secuestro del padre del futbolista Luis Díaz y la liberación de este en noviembre de 2024.

El Gobierno había intentado mantener un canal abierto con el ELN, pero la situación de violencia en Catatumbo resultó ser el punto de quiebre definitivo. En cuanto a los excombatientes asesinados, la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) confirmó que varios fueron ejecutados por miembros del ELN, y la cifra podría superar los 20 muertos, según las últimas actualizaciones.

La guerra en el Catatumbo, una de las más intensas en los últimos meses, ha generado una profunda preocupación tanto a nivel nacional como internacional. Mientras tanto, el Gobierno reafirma su compromiso de continuar con el proceso de paz con otros grupos, pero subraya que no tolerará actos de violencia contra la población civil y los excombatientes.

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