En Valledupar, el uso de plataformas digitales y la piratería en el transporte público han generado debate y preocupación entre los gremios locales, por la evolución tecnológica que ha facilitado la aparición de aplicativos que conectan a usuarios con servicios de transporte disminuyendo así la costumbre de ir a buscar el servicio a las calles.
Los taxistas, acorralados por el uso de dichas aplicaciones digitales, mencionando que personas del común gozan de altas cifras de servicios al día con solo un vehículo a su disposición. Ante esto, se anunció un paro nacional de taxistas para el 23 de julio, para presentar sus peticiones a las autoridades locales y regular el transporte ilegal.
Joaquín Guillen, representante del gremio de taxistas de Valledupar, expresó su preocupación sobre el impacto de las plataformas de transporte y el mototaxismo en el sector formal. «los taxistas legalmente constituidos están perdiendo dinero cada día y muchas empresas están al borde de la quiebra». Afirmando, que la competencia desleal y la evasión de impuestos son las principales razones de esta situación.
El problema del mototaxismo también fue abordado, subrayando los riesgos de seguridad que implica este tipo de transporte. «El mototaxismo no está acorde con la seguridad del pasajero. Muchos accidentes mortales involucran motos», señaló, haciendo énfasis en la falta de control y cumplimiento de las normativas existentes.
Frente a la competencia de las plataformas digitales como InDriver, Guillén señaló que muchos taxistas recurren a ellas debido a la difícil situación económica, aunque esto represente una doble moral. «Muchos conductores hacen la doble, quejándose de la falta de ingresos, pero utilizando las plataformas para trabajar de manera ilegal», indicó.
Otro representante del gremio de transporte tipo taxi en Valledupar, Jesús Daza, expresó su preocupación por la situación actual que enfrentan los taxistas en la ciudad.
Según Daza, la industria está en estado crítico debido a «dos amenazas que no están bajo nuestro control y que necesitamos regular: el aumento indiscriminado del combustible de la gasolina, que ha subido un 100% en menos de un año, y el uso de aplicaciones extranjeras por vehículos particulares».
Daza destacó que Valledupar fue pionera en la implementación de tecnología para taxis desde el año 2009, antes que ciudades como Bogotá, Medellín y Cali. Sin embargo, la llegada de aplicaciones extranjeras ha impactado negativamente al gremio local. «Una aplicación extranjera compitió directamente con nosotros en precio y servicio, obligándola a irse de la ciudad al igual que Uber», lamentó.
Y concluyó, hablando de la necesidad de generar confianza en el servicio de taxis local y ofrecer tarifas justas tanto para los conductores como para los usuarios. «Queremos retribuir a la comunidad con un servicio de calidad, pero necesitamos que nos permitan competir en condiciones justas», afirmó Daza.