Son otros primera línea
Cada quien interpreta su realidad de acuerdo con el entorno en el que se mueva. Así las cosas, mientras la poligamia para nosotros los creyentes es pecado, para ciertas comunidades es motivo de orgullo. Pues bien, para nuestro Presidente, el sombrero de Pizarro es motivo de orgullo a tal punto de elevarlo a símbolo nacional, para la mayoría de los colombianos es símbolo de terror. Mientras los jugadores de la selección Colombia son para la mayoría de los colombianos unos gladiadores, unos luchadores, un motivo de orgullo, para nuestro Presidente, son como otros “ primera línea”. Y en sentido inverso, mientras para los colombianos de bien, primera línea es sinónimo de terror, para Petro es motivo de orgullo a tal punto que los compara con bandoleros que acaban con todo lo que encuentren a su paso.
No dejemos que ese intento de exaltar lo malo, nos lleve a confundir la realidad. No podemos relativizar, ni mucho menos santificar a lo que se le debe condenar, a lo que simboliza el mal.
Una cosa es nuestra selección de futbol, otra cosa la selección de maleantes que se activa y se mueve cada vez que un sector político quiere presionar algo a su favor.
Las comparaciones son odiosas, pero en este caso no. En este caso es ofensiva.