En Valledupar, el futuro de la Empresa de Servicios Públicos de Valledupar (Emdupar) se encuentra en una encrucijada debido a un estancamiento en las negociaciones entre la Superintendencia de Servicios Públicos y los sindicatos de la entidad. La controversia central gira en torno a las prestaciones extralegales de la convención colectiva, que elevan significativamente los costos laborales de la empresa.
El secretario de Hacienda Departamental, Andrés Rojas, informó que, debido a estas prestaciones, el factor prestacional de Emdupar supera el 2.6%, muy por encima del promedio de empresas similares. La Superintendencia se encuentra en una posición difícil, ya que el financiamiento de estas obligaciones podría aliviar temporalmente los problemas, pero a largo plazo haría inviable a Emdupar debido a los altos costos operativos.
Ante la negativa de los sindicatos de reducir sus demandas, la Superintendencia ha planteado la liquidación de Emdupar como una solución. Esta medida implicaría el fin de la actual convención colectiva y la posibilidad de crear una nueva empresa, libre de obligaciones prestacionales antiguas, y sin fuero sindical.
La nueva entidad estaría abierta a la participación del municipio, la gobernación y el gobierno nacional. Sin embargo, Fabián González, presidente de Sintraendes, el sindicato más grande de Emdupar, rechaza la idea de que los trabajadores sean los culpables de la crisis, atribuyendo la situación al mal manejo histórico de la empresa por parte de las administraciones municipales.
González destacó que los sindicatos ya han realizado concesiones significativas, como la reducción de bonificaciones y la eliminación de subsidios en el pago del servicio de agua. Además, han congelado el factor salarial por dos años para mejorar la liquidez de la empresa. Sin embargo, el punto de desacuerdo persistente es la tabla de indemnización, que según González, es crucial para proteger a los trabajadores.
La posición de la Superintendencia de liquidar Emdupar si no se llega a un acuerdo sobre la tabla de indemnización ha intensificado el conflicto, con los sindicatos percibiendo la medida como un intento de despedir empleados más fácilmente. La situación actual refleja una tensión continua entre la necesidad de reformar la estructura financiera de Emdupar y la resistencia de los sindicatos a ceder en derechos laborales adquiridos.
