Uno de los activistas más destacados en el uso de la bicicleta en Valledupar, es el actual presidente del Concejo Hernán Felipe Araujo. Constantemente se le observa liderando ciclo paseos por la ciudad, al cual lo acompañan muchos amigos que como él, son amantes del caballito de acero. Pero al preguntársele al cabildante sobre si usa la bicicleta para ir de su casa al trabajo, reconoce que no, y tiene sus razones. Una de ellas es que no tendría donde guardar su bicicleta una vez llegue a su oficina porque sencillamente no existen en la ciudad parqueaderos para estos vehículos. Añade que no tendría un lugar donde ducharse al llegar al Concejo, pues de seguro llegaría sudado, y presidir una sesión del cabildo municipal de esa forma, daría un mal aspecto. Mientras tanto el concejal seguirá defendiendo la bicicleta como un medio de transporte, aunque por ahora solo la use para hacer deporte en horas de la mañana, o en la noche cuando encabeza los ciclo paseos.
Pero ¿es la bicicleta un vehículo verdaderamente útil como medio de transporte?. Esa es la meta que tiene el gobierno nacional que acaba de desarrollar la semana del uso de la bicicleta, por medio de la cual se busca estimular el uso de este vehículo entre los ciudadanos. Para sensibilizar en el tema, el Siva, entidad que desarrolla el sistema estratégico de transporte de Valledupar, en compañía de la universidad Andina desarrolló un foro en el cual se debatió la importancia que tendría para una ciudad como Valledupar, el mirar hacia la bicicleta como alternativa seria de transporte.
Al foro fueron invitados Darío Hidalgo quien lidera proyectos que involucran el uso de la bicicleta en algunos países del mundo, y José Richard Blanco Vargas, quien tuvo a su cargo el Transmilenio una vez fue creado por el entonces alcalde de Bogotá Enrique Peñaloza.
Según Hidalgo, existen una serie de mitos en Colombia, los cuales han impedido que en algunas ciudades el uso de la bicicleta sea masivo. Uno de esos mitos es el clima, que aunque el mismo sea una realidad, no tiene por qué impedir que el medio de transporte sea utilizado.
Por ello Hidalgo propone que se establezcan alternativas como el ubicar sitios en las oficinas para que el trabajador una vez llegue se pueda cambiar, o hidratarse.
“ Hay circunstancias que tienen que darse, y no es solo el espacio para la circulación de las bicicletas” acota el especialista.
Un mito paradigma equivocado
Pero tal vez el mito que más pesa sobre el uso de las bicicletas es el cultural. La sociedad de consumo nos ha enseñado que cuando se va progresando, se van adquiriendo más carros y dejando atrás medios como la bicicleta. La forma como se mira al ciclista en una ciudad como la nuestra, es determinante.
“ Es un paradigma equivocado, definitivamente las ciudades más prosperas del mundo como Copenague, como Ansterdan, tienen a más de 40 por ciento de la gente en bicicleta y en verano, hace el calor que hace aquí en Valledupar, y después tienen un invierno nevado y siguen usando la bicicleta” anota Hidalgo, quien reconoce que cambiar esta cultura no es de la noche a la mañana pues toma mucho tiempo, como ocurrió en ciudades como las del norte de Europa donde el proceso duró 40 años.
“ A punta de carro lo único que se hace es contaminar el medio ambiente, congestionar las ciudades y disminuir la calidad de vida de la gente” añade el especialista.
Por ultimo Hidalgo reconoció que en ciudades como Valledupar la bicicleta sigue siendo vista como un fenómeno que solo se impone en la práctica del deporte, no obstante hay que comenzar la transformación, para que el uso del caballito de batalla no sea sinónimo de pobreza, sino por el contrario, un síntoma de que las cosas están mejorando.
Por Limedes Molina Urrego
@LimedesMolinaU
