Es la palabrita que se es volvió un mantra, que repiten y repiten los candidatos vendiendo humo. Al final salen haciendo lo que tenían que hacer, desmontando campañas y adhiriéndose a quien está mejor en las encuestas, aunque debajo del que va a la cabeza porque es a ese al que buscan debilitar.
A estas alturas es difícil, casi imposible en lo que tiene que ver con la alcaldía de Valledupar, porque aunque las encuestas, algunas de ellas son creíbles, los votos no se cuentan así. Es mera ilusión, son fotos del momento. Hay juntansas que están llegando demasiado tarde, porque entre otras cosas, el que desmonta su campaña se va a descansar. O si no pregúntele a algunos que ya lo han hecho, ni una llamada han hecho a quienes eran sus líderes, una visita disque menos.
A los que desmontaron ya, que de una desmonten sus vallas, porque flaco favor le estarían haciendo al candidato que decidan apoyar. No falta el despalomado que depositará su voto por el que ya desmontó.
Faltan 20 días para las elecciones, sigo insistiendo, no se ha depositado el primer tarjetón en las urnas, muchas cosas pueden cambiar, pero ya no tanto como podrían haber cambiado por lo menos una semana antes. Estarían esperando lo que dicen las mediciones internas que ayer los ensalzaban y hoy se le sinceran y le dicen señor candidato, mejor abandone la contienda, porque lo suyo no cuajó.