Una bella sorpresa le dio a su madre, un estudiante para patrullero de la Policía, que estuvo el día del atentado en la Escuela General Santander en Bogotá. El uniformado llego sorpresivamente a su residencia en Valledupar, con el fin de disfrutar de diez días de permiso que le dio la institución, luego del atentado terrorista que dejó 21 muertos.
El joven Santiago Acosta Daza, llegó a su residencia en Valledupar, donde su madre se encontraba sin saber que recibiría la sorpresa de esta visita.
Luego de ser saludada en la escalera de su casa por un uniformado, la mujer quien acababa de despertarse, observó a su hijo en la sala de su residencia, vestido con una sudadera. Inmediatamente salió corriendo para colgarse en sus hombres al tiempo que lloraba de la emoción al ver a su hijo.
Minutos después el joven uniformado y su señora madre, viajaron al corregimiento de Valencia de Jesús, de donde son oriundos, y donde los esperaban sus otros familiares, quienes hoy agradecen a Dios, el haber sobrevivido al atentado que pudo haberle costado la vida, como a 21 de sus compañeros.
