José Alfonso ‘Chiche’ Maestre, Rosendo Romero, Gustavo Gutiérrez, Sergio Moya, Andrés Beleño, Santander Durán, Rita Fernández Padilla, Beto Murgas, Hugo Carlos Granados, Marciano Martínez, los hijos del ‘Veje´ Bolaño, Sandra Arregocés, Lucy Vidal y Wendy Corzo, integran la nómina de compositores e intérpretes que han contribuido a gestar el vallenato que la Unesco ha declarado como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en Necesidad de Salvaguarda Urgente.
Todos estos gestores culturales estarán juntos en una velada en homenaje al patrimonio cultural denominada: Noche de Compositores y Acordeoneros, ‘Lolita Acosta Maestre’, prevista para las 7:30 de la noche de este 16 de septiembre, y liderada por la Fundación Amigos del Viejo Valledupar, Aviva, con el respaldo del gobierno de Augusto Ramírez Uhía dispondrá este año los fondos recaudados del evento para la colocación de la primera piedra del proyecto de creación de la “Casa Taller, Herramienta de Paz”, para jóvenes de comunidades vulnerables.
Any Marshall, líder de la Fundación Aviva y del equipo de Patrimonio de la Alcaldía indicó que “la Casa Taller, Herramientas de Paz” es un programa que busca darles la oportunidad a muchos jóvenes en condición vulnerable para que aprendan las técnicas de recuperación y restauración de las edificaciones coloniales del centro histórico de Valledupar.
Marshall indicó que la boletería tiene un precio que puede consultarse en los centros comerciales Guatapurí y Unicentro, Palenque Bar, Café Plaza Mayor y Academia de Historia en la calle 15 N 7-61, en zona céntrica de la ciudad; el dinero recogido será utilizado para hacer realidad el proyecto.
Las casas taller de paz existen actualmente en Cartagena, Bogotá, Popayán (Cauca), Mompox (Bolívar) y Barichacra (Santander), entre otros lugares en donde hay riqueza de patrimonio. Este proyecto es auspiciado por la agencia de Cooperación Española, el Sena y el Ministerio de Cultura.
La noche de compositores ha permitido en años anteriores la restauración de lugares tradicionales del Centro Histórico como la casita de bahareque y la cubierta de la casa de La Purrututú.
