A diferencia de lo ocurrido en Cali o Bogotá, en Valledupar y varios municipios del Cesar, las marchas contra la reforma tributaria se desarrollaron en completa paz.
Tal como se había anunciado por la CUT Cesar, en Valledupar la marcha comenzó a las 8 de la mañana desde el SENA, llegando a la plazoleta de la Gobernación, donde los manifestantes lanzaron arengas contra el gobierno nacional y departamental. En la marcha, trabajadores del sector salud protestaron por el abandono en el que están, especialmente los trabajadores del hospital Rosario Pumarejo y el Idreec, donde se le adeuda varios meses de salario.
La marcha concluyó en la plaza Alfonso López, lugar donde las arengas fueron para el alcalde de Valledupar.
En otros puntos del departamento también se llevaron a cabo marchas, como en Curumaní donde hubo un excelente comportamiento de los manifestantes.
El presidente de la CUT seccional Cesar, Yony González, dijo al término de la jornada, que no era necesario mezclar vandalismo con protestas legítimas por parte de los ciudadanos.
Lo que si no se cumplió en ninguna parte del país, fue el distanciamiento social, que era el gran temor por los contagios que se pudieron presentar.
