No podemos sucumbir ante el intento de algunos de callarnos. Los medios, la sociedad en general, tienen el derecho, y el deber, de esculcar, analizar, leer, escudriñar el proyecto de reforma tributaria presentada al Congreso por parte del gobierno del presidente Gustavo Petro. ¡ No hablemos de algo que no ha sido aprobado aún!, le escuchamos decir a algunos pretendiendo restarte importancia a la discusión. ¿ Hablamos del tema cuando ya no haya que hacer?. ¿Analizamos, protestamos, escudriñamos después? Pretenden algunos que hagamos con la reforma tributaria lo que hicimos con los dos proyectos recientemente aprobados por la belleza de Concejo de Valledupar que tenemos. Nunca hubo una discusión ciudadana acerca de los proyectos, simplemente fueron presentados, y sospechosamente aprobados por unanimidad. No hubo una sola voz en contra. Sospechoso.
Pero volvamos a la tributaria de Petro. Quien diga que no se requiere una reforma, está totalmente desenfocado. Buena o mala, que nos golpea o no, son temas que tienen que discutirse de cara al país, no pretendan algunos quitarnos ese derecho, ¿o acaso casi no incendian el país hace un tiempo cuando una reforma era discutida?.
Que viva el debate, la reforma tributaria y todas las reformas que sean necesarias, la construimos entre todos.
Por Limedes Molina Urrego
