En un gesto que marca la pauta para una nueva cultura política, el ex candidato a la alcaldía de Valledupar, Camilo Quiroz, quien captó la atención de muchos con su campaña energética y juventud, tomó la iniciativa de borrar su huella publicitaria de la ciudad como símbolo de su compromiso ambientalista. A través de sus redes sociales, compartió imágenes en las que aparece reemplazando un anuncio de su campaña por un mural, en un acto de reconciliación con el espacio público. Con rodillo en mano, Quiroz se disculpó con los ciudadanos por cualquier molestia que su campaña pudiera haber causado, desde las vallas publicitarias hasta la contaminación acústica de los perifoneos.
“Pedimos disculpas a los vallenatos por las escenas que, sin intención, deslucen nuestra bella ciudad”, expresó Quiroz, mientras instaba a otras campañas a seguir su ejemplo, invirtiendo en la restauración de la imagen urbana post-electoral.
Conocido por su campaña vibrante que resonó en un electorado tradicionalmente apático, Quiroz siempre portó la bandera de la sostenibilidad y el respeto por el entorno. Sin embargo, consciente del impacto visual y auditivo que su campaña pudo haber tenido en Valledupar, el ex candidato decidió actuar.
Este llamado va dirigido a todas las campañas que, con inversiones significativas en publicidad, han dejado su marca en la ciudad. Quiroz invita a colaborar en la limpieza y embellecimiento de Valledupar, devolviéndola a su estado previo a la contienda electoral, demostrando así su verdadero aprecio por la ciudad.
Desde nuestra plataforma editorial, aplaudimos esta iniciativa. Con las elecciones ya detrás, la hora no es de conflictos sino de unir esfuerzos por el bienestar y el progreso de Valledupar. La acción de Quiroz no solo es un ejemplo de responsabilidad cívica, sino también un recordatorio del poder de los gestos simbólicos en la construcción de un futuro más consciente y sostenible.
