Mientras en Bogotá el presidente Gustavo Petro se reunía con 14 gobernadores de sus afectos, en Santa Martha, a instancias de Federación de departamentos, se reunían el resto. A la reunión de Santa Martha está invitado el mandatario colombiano, pero ya, se sabe que no asistirá.
¿Ante qué estamos?. Ante un país más dividido que nunca, y quien está llamado a promover la unidad nacional, es el que está llamando a la división. Por un lado los petristas, por otro lado los que no lo son. “ Pretenden dividir al país entre los buenos y los malos” criticaba la izquierda durante gobiernos pasados. Hoy Petro, divide al país entre los que estuvieron con él y los que no.
Que ya se va a reunir con el resto, dijeron desde Palacio. Pero la primera impresión se quedará en la retina de los colombianos, el que pega adelante pega dos veces.
Esa dichosa reunión de Petro con sus gobernadores aliados, no es más que un intento de cambiar la narrativa surgida luego de las elecciones del pasado 29 de octubre: El petrismo fracasó en las urnas y solo tiene algo que mostrar, por las alianzas que hizo en los territorios, como el Cesar, donde fue elegida una gobernadora con apoyo de partidos cercanos al gobierno. Aún así, el presidente sigue ignorando al departamento.
