Valledupar, febrero 26 de 2024.
Maritzo Ávila Ochoa, un adulto mayor de 80 años de edad, se ha visto en la necesidad de denunciar públicamente un caso de cobro injustificado de servicios en una propiedad desocupada que posee en el barrio Francisco Javier de Valledupar.
«Compré un lotecito con dos piezas ahí, las cuales todavía están en obra negra. Yo nunca he vivido ahí en esa casa, ahí no hay nada, no hay agua, no hay nada», dijo el señor Maritzo.
El problema surge, según adulto mayor debido a que los recibos de servicios públicos, especialmente el de energía eléctrica, continúan llegando a la propiedad desocupada, acumulando un total de «nueve millones de pesos » en deuda. A pesar de los intentos de explicar la situación a los encargados de entregar los recibos, la situación persiste: «El que pasa repartiendo los servicios de los recibos de la luz, tira los recibos y se los ha llenado de recibos. Y le dicen los vecinos, ahí no hay nadie, ahí no vive ninguno. Él está solo, pobre, pero él no hace caso«.
Maritzo ha expresado su frustración por la falta de respuesta de Afinia y las autoridades locales: «Nunca he vivido ahí, ahí pueden investigar. Necesito que me ayuden porque ahí no llegan a nadie, ahí no llega a nadie».
La situación ha generado preocupación en Maritzo, quien actualmente cuida de su madre de 99 años y no puede trasladarse a la propiedad desocupada: «Yo vivo donde mi mamá, que es una anciana y tengo que estar atendiendo a una anciana de 99 años. Y por tal motivo no puedo vivir allá, ni tampoco podría vivir porque ahí no hay nada».
El caso de Maritzo Ávila Ochoa pone de manifiesto la importancia de una revisión detallada de los cobros de servicios públicos y la necesidad de brindar soluciones efectivas a situaciones como la suya, donde se está cobrando por servicios no utilizados
