El señor Wilson Tobías Viña Ortega de 69 años, estaba listo para ser sepultado bajo los protocolos de Covid-19, los cuales implican ser embalado en un ataúd, sin ser visto por sus familiares y sepultado casi a solas sin mediar un rito religioso. Pero su familia logró evitar esta triste despedida, gracias a una prueba que ellos mismos mandaron a realizarle al adulto mayor pocas horas antes de su muerte, y la cual dio negativa.
La prueba la practicó el laboratorio Nancy Flores, curiosamente el mismo que se la había practicado ocho días antes al señor Viga Ortega por solicitud de la Unidad Pediátrica Simón Bolívar de Valledupar y la cual había salido positiva.
Ante este primer resultado, los familiares del señor Tobías se preocupados, ya que cuando era atendido en casa, su esposa, hijos y nietos tenían mucho contacto con él, a tal punto que entonces lo más probable es que todos estuvieran también infectados. Fue esta la razón que llevó a practicarle el examen de manera particular, y el cual dio como resultado negativo.
En entrevista con Tuperfil.Net, Orlando Ortega, hijo del fallecido, aseguró que su padre fue llevado a la IPS Fresenius del Cesar a practicarle una hemodiálisis rutinaria, ya que el señor Tobías era un paciente renal y tenía marca pasos. Allí, la médico Karina Tordecillas González aseguró que presentaba síntomas de Covid por lo cual ordenó su traslado a la clínica Pediátrica, donde se produjo su deceso ocho días después. Luego de la muerte, y basados en el primer resultado de la prueba, el centro asistencial ordenó la entrega del cuerpo para ser sepultado bajo los protocolos de Covid, cosa que fue impedida por Orlando Ortega al presentar el segundo resultado de la prueba que era negativa.
El calvario en la clínica
De acuerdo con Orlando Ortega, a su padre se le negó el ingreso a la Unidad Pediátrica Simón Bolívar por el área de urgencias, por lo que es trasladado a la zona respiratoria donde entra en aislamiento sin ningún tipo de diagnóstico concreto.
“A partir de allí comienza la odisea para mi papá” aseguró Ortega al señalar que el 22 de septiembre recibieron un reporte de mal comportamiento por parte del señor Tobías. “Faltando empatía por parte del cuerpo médico, ya que mi padre era un señor temeroso a la soledad y temía ser víctima del hoy conformado cartel del COVID, que al verse solo, alejado de su esposa e hijos, puedo haberse sentido abandonado. Por esta razón, decidí pedir a los encargados de los reportes telefónicos, una video llamada para tranquilizarlo, la cual me fue negada” aseguró el hijo del adulto mayor.
Añadió que debido a esta crisis de comportamiento, los galenos decidieron aplicarle Haloperidol 5mg, medicamento antipsicótico como se soporta en la epicrisis, lo cual mejora parcialmente su comportamiento, “ pero que posiblemente fue causante de su deterioro funcional hasta llegar a su muerte, ya que éste medicamento puede causar problemas de corazón, y además trabajando en el cerebro, habiéndosele dicho que tenía una infección en el oído que posiblemente sería un tumor que afectaría el cerebro; como efecto adverso grave “Síndrome neuroléptico maligno” trayendo este consigo otras complicaciones como disfunción autonómica (controla la respiración, los latidos del corazón) conociendo los antecedentes cardíacos de mi papá” dijo el señor Ortega.
“Mataron a mi padre”
En diálogo con Tuperfil.Net, el señor Orlando Ortega anunció que solicitará a las autoridades la exhumación del cuerpo de su padre con el fin de que Medicina Legal determine las causas reales de la muerte del señor Tobías.
De acuerdo con Ortega en Valledupar están matando a las personas para cobrar lo que el Estado les está pagando. “Eso es un cartel, una red de corrupción que hay en el departamento del Cesar” aseguró Ortega, al indicar está seguro que a su padre se lo mataron en la clínica.
Anunció Orlando Ortega que está invitando a todas las personas que creen que sus familiares han sido víctimas de este cartel, a sumarse a la denuncia que él está planteando, por lo cual dijo que lo pueden contactar al 310 3879935.
Dijo que los denunciados ante la Fiscalía son Fresenius por trasladar a su padre sin tener él la sintomatología de covid y a la Unidad Pediátrica Simón Bolívar por matarlo.
