Además de tener inconvenientes con los habitantes del corregimiento
Valencia de Jesús, donde las obras de la Ruta del Sol están
suspendidas por desacuerdos con la comunidad, la concesionaria Yuma
también mantiene diferencias con los residentes en Aguas Blancas.
Ese tramo de la Ruta del Sol está construida, pero presenta una avería
por intervención de la comunidad y también existe inconformismo de los
habitantes, porque la empresa no ha querido responder por las
afectaciones que ha causado la doble calzada. Al llover parte del
corregimiento se inunda.
“Yuma respondió un oficio y la información que nos dieron en enero es
que no es responsabilidad de ellos todo lo ocurrido en Aguas Blancas
con la temporada invernal”, señaló la presidenta de la Junta de Acción
Comunal del corregimiento, Yajaira Zapata.
Agregó que la comunidad no está en contra del proyecto, lo que quiere
es que la obra se haga bien, pues, en unos meses comienzan los
aguaceros y existe el temor que nuevamente haya inundaciones.
Desde julio del año pasado los habitantes de Aguas Blancas comenzaron
a llamar la atención y pedir apoyo a las autoridades por lo que podía
ocurrir si llueve de forma intensa. En ese momento manifestaban que
por la altura en la que quedó la doble calzada las canaletas echas
para dirigir las correntías de aguas lluvias hacia el otro lado de la
vía no eran suficientes y quedaría estancado el líquido.
En efecto, el sector por donde está la doble calzada se inundó varias
veces antes de noviembre y dejó personas afectadas y damnificadas,
obligando la movilización de los entes territoriales para llevar
ayudas humanitarias.
