No es un año más, es un año menos. En cada cumpleaños, lo que hacemos es quitarle una hojita más al talonario que Dios nos regala como vida. Un pétalo menos a la flor que nos dio el Creador. A sabiendas de esto, sin embargo, celebramos nuestro cumpleaños, porque al fin de cuentas es un acto de agradecimiento al Creador …