Valledupar, noviembre 28 de 2024, Las comunidades de las veredas La Sierra, La Sierrita y Nueva Idea, en el corregimiento de Mariangola, zona rural de Valledupar, hicieron un urgente llamado a las autoridades locales y departamentales para atender las precarias condiciones en las que se encuentran sus vías, infraestructura y servicios básicos. José Zapata, líder social de la zona, expuso la situación en entrevista con Tuperfilnet.
Según Zapata, las vías de acceso están en un estado crítico, lo que dificulta la movilidad y el transporte de insumos, además de aislar a los habitantes en épocas de lluvia debido al desbordamiento de un caño que carece de puente. «Cuando el caño se crece, los estudiantes no pueden ir a la escuela, y en caso de una emergencia médica, se deben esperar horas para poder trasladar a la persona afectada al casco urbano», denunció.
Además, mencionó que los pequeños tramos con placas huellas están deteriorándose rápidamente por falta de mantenimiento. Aunque la comunidad ha intentado intervenir con esfuerzos manuales, estos son insuficientes para resolver la problemática. «Necesitamos maquinaria amarilla y proyectos productivos que impulsen el desarrollo de nuestras familias», añadió.
En la región, compuesta por unas 70 familias reconocidas como víctimas del conflicto armado, las dificultades también abarcan el ámbito educativo y de salud. Según Zapata, la infraestructura escolar es deficiente y no cuentan con un promotor de salud. «Para acceder a atención médica básica, los habitantes deben recorrer entre dos y tres horas, lo que incrementa los costos y dificulta el acceso a los servicios», explicó.
Asimismo, el líder social destacó que las familias enfrentan un futuro incierto ante la llegada de la temporada seca, que afecta drásticamente la producción agrícola de la zona. «Las condiciones socioeconómicas de estas familias no les permiten enfrentar las pérdidas que el verano trae consigo», afirmó.
Finalmente, Zapata reiteró su solicitud a la gobernadora del Cesar, Elvia Milena San Juan, de convertir la actual Oficina de Gestión del Riesgo en una Secretaría de Gestión del Riesgo y Cambio Climático, para garantizar mayores recursos y priorizar las labores de prevención. «Es más económico prevenir que atender emergencias cuando ya se han perdido vidas o sistemas productivos», concluyó.
La comunidad espera que las autoridades respondan a este llamado y se logren intervenciones urgentes e integrales para mejorar las condiciones de vida en estas veredas.