Lo que se viene para Venezuela en 2016 es preocupante, luego de la decisión de la actual Asamblea Nacional de nombrar a 13 magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, que viene siendo la Corte Suprema de Justicia en Colombia. Adicional a esto designó a 21 suplentes.
La polémica está planteada en el vecino país, entre otras cosas porque una designación como esta se tarda alrededor de 12 días, pero el chavismo solo necesitó de dos.
Durante las sesiones que no cumplieron con los requisitos de Ley pues se convocaron con una hora de diferencia entre otras irregularidades, estuvieron marcadas por los intentos de diputados opositores como Alfonso Marquina, a quien Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional, le cerró el micrófono durante su intervención, advirtiendo que él podría hablar todo lo que quisiera desde el cinco de enero, cuando asuma la nueva Asamblea mayoritariamente opositora.
El nombramiento de los nuevos magistrados del Tribunal Supremo, prácticamente bloquea las decisiones que en materia de justicia tome la nueva Asamblea Nacional.
Con este hecho quedó evidenciado que en Venezuela pasan las cosas más inverosímiles en materia política, mientras el chavismo continúe dominando.
Redacción Internacional
