El uso de pólvora y fuegos artificiales en celebraciones decembrinas no solo representa un peligro para las personas, sino que también genera graves impactos en la fauna silvestre y doméstica, advierte la Corporación Autónoma Regional del Cesar (Corpocesar). Estas prácticas pueden causar estrés, ansiedad, quemaduras, intoxicaciones, enfermedades respiratorias, y en casos extremos, la muerte de animales debido a infartos o accidentes relacionados con el pánico.
El médico veterinario de la entidad, Marino Zuleta Oñate, explicó que especies como el Brotogeris jugularis (periquito bronceado) y el Eupsittula pertinax (carasucia), habituales en las avenidas y líneas eléctricas de Valledupar, son especialmente vulnerables. «Los estruendos de la pirotecnia incrementan su frecuencia cardiaca y respiratoria, desorientan su vuelo, los obligan a abandonar sus nidos y polluelos, y afectan su capacidad visual por el humo y los destellos de luz», afirmó Zuleta Oñate.
Además, el experto subrayó que los componentes químicos de la pólvora, como nitrato de potasio, carbón y azufre, junto con metales como estroncio, bario y manganeso utilizados para crear efectos de color, contaminan el aire y agravan las afectaciones a los animales.
Corpocesar hizo un llamado urgente a la comunidad para evitar el uso de pólvora, destacando que la fauna silvestre desempeña un rol vital en los ecosistemas y que protegerla beneficia directamente a los seres humanos. «Respetemos nuestra fauna», insistió Zuleta Oñate.
Esta temporada, la entidad invita a reflexionar sobre los impactos ambientales de las celebraciones y a buscar alternativas que no pongan en riesgo a los animales ni al medio ambiente.