Cinco horas tardó en concretarse la cuarta diligencia de lanzamiento a Rodrigo Montero Castro, conocido en Valledupar como ‘Romoca’, quien durante tres años se resistía a abandonar un predio ubicado en la calle 15 con carrera 3, oriente de esta ciudad, vivienda propiedad de Javier Fuentes, dueño de la clínica veterinaria ‘Mascotas’.
Angustias vivieron todos los protagonistas de esta historia que ha sido contada en diferentes medios de comunicación de Valledupar. Javier Fuentes compró el predio hace más de 3 años y los inquilinos desde ese entonces, Mirta Moreno Marín e hijos, ex compañera sentimental de Romoca, dilataron la entrega de la propiedad. Esta vez, con el acompañamiento de la Policía Nacional, Personería Municipal, Icbf, inspección de policía del Municipio de Valledupar, se logró efectuar la diligencia de lanzamiento emitida por el Juzgado Séptimo Civil Municipal. Sin embrago Romoca volvió a pedir plazo.
“De nuevo incurre el señor Romoca en la oposición. Llevamos un largo año en el proceso, él lo único que hacia es dilatar, el motivo no lo sabemos, porque allí viven los hijos y la mujer”, dijo Fuentes.
El empresario veterinario desde hace un tiempo viene atendiendo en su pequeño vehículo a los clientes. “A domicilio, es muy incómodo, no alcanzamos a satisfacer a la clientela y hemos tenido que suspender nuestra actividad”, concluyó Fuentes.
Pasada la 1:00 de la tarde, los enseres de los habitantes del lugar fueron sacados de la vivienda y estos procedieron a llevarlos a un lugar cercano, según conoció Tuperfil.net. Dos historias con un trasfondo tal vez ambas de necesidad, sin embargo la ley es para todos aseguraron funcionarios presentes en el lanzamiento. ¿Cuántas personas anteponen sus necesidades por encima de los otros que más derecho tienen?
En el sur de Valledupar un inquilino demandó al propietario del local porque su construcción de un segundo piso al lado, lo perjudica. El propietario le ofreció un local contiguo para que se mudara y ahora tiene ambos locales, paga por uno y además amenaza a su arrendatario si continua la obra. Al comerciante, dueño de ferretería, lo han robado 4 veces metiéndose por el techo que el vecino no permite sellar. Las dudas y temores son del ferretero.
