MATEO 28
16 Los once discípulos fueron a Galilea, a la montaña que Jesús les había indicado. 17 Cuando lo vieron, lo adoraron; pero algunos dudaban. 18 Jesús se acercó entonces a ellos y les dijo:
—Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. 19 Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, 20 enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.
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¿Por qué tienen que estarle diciendo a todo el mundo que reciba a Cristo, o por qué siempre están invitandolo a uno a la iglesia?. Esa era mi pregunta siempre que alguien me hablaba de Jesús. Me fastidiaba que alguien interrumpiera mi rutina diaria para hablarme de algo y de alguien que no estaba en mis planes; que simplemente era religión para mi. ! Que tengan su religión pero que no hablen a los demás de ella¡, decía con frecuencia.
Pero al enamorarme de Dios entendí por qué se comparte. Ante todo porque se trata de un mandamiendo del mismo Jesús, quien antes de partir no les dijo a sus discipulos que si querían hablaran de Él y del evangelio. ! Les dio la orden ¡. Y lo hizo principalmente a quienes dudaban, tal vez de que quien les hablaba era el mismo a quien habían muerto morir en la cruz tres días antes, o de que era en serio cumplir la orden. Lo único cierto es que en ellos principalmente hizo énfasis al comisionarlos.
¿Dudas del evangelio que te ha salvado?. ¿Dudas de quien te salvó?. ¿Dudas de que lo que Dios ofrece es verdaderamente bueno?. No importan tus dudas, de los que dudaban en la montaña antes de Cristo partir al cielo, no se sabe si siguieron dudando, lo que si se sabe es que obedecieron y predicaron. Hoy simplemente obedece y comparte el mensaje de urgencia que Cristo nos manda a compartir.
