El que tiene boca….se equivoca. Pues bien, yo tengo boca, y me equivoco. Confundí Edmundo González
con Leopoldo López en mi comentario Muy Personal anterior. Uff, me han dado hasta con el balde.
Ni para que decir que no quise decir Leopoldo sino Edmundo, porque ustedes saben que así fue, pero que carajos, cualquier se equivoca. Sin embargo, ofrezco excusas a quienes les ofendió el lapsus, y creo que no hubo ni un comentario de algún venezolano por cierto.
Pero bueno, a propósito de ese error – Se acabó el mundo pues – permítanme embarajarla. También tengo derechos caramba. Es que es normal que uno se confunda así. Leopoldo, Capriles, Edmundo, todas víctimas del régimen de Nicolás Maduro.
Ellos, los anteriormente citados, representan lo que es ser victima de un remedo de democracia, manejado por un grupo de narcotraficantes gobernando.
Pero a decir verdad, el único nombre que en Venezuela no podrá, no debería ser confundido nunca es el de María Corina Machado. Esta vieja tiene los pantalones bien puestos, más que los anteriormente citados. Se le paró a Chávez, se le paró a Maduro, y a decir verdad de ocurrir el milagro de que el régimen caiga con la ayuda de gobiernos de países serios . El nuestro no cuenta
Edmundo debería cederle la silla presidencia a María Corina, quien al fin de cuentas es la que se merece gobernar a Venezuela.