Cuando nadie lo esperaba Silvestre Dangond dio un giro de 180 grados en la vida que llevaba anclada a los vicios, el egocentrismo y hasta las fábulas. El artista nacido en Urumita, La Guajira, por primera vez habló en público de su antes y ahora.
Y no fue fácil, lo hizo en medio de palabras que salían acompañadas por las lágrimas y notas de la banda del bogotano Alex Campos, intérprete de música cristiana que lo invitó a cantar la canción ‘Fiesta’.
“La vida que llevo yo, la llevo con alegría la llevo en el corazón, cantándolo todo el día, perdido estaba yo el sol siempre se escondía, hasta que escuche su voz y entonces hallé la vida”, fue la estrofa cantada inicialmente por Silvestre. Llegó vestido de blanco y negro para un público que aplaudía y coreaba “en nombre de Jesús”.
Dangond confesó cómo ha sido su vida después del 28 de noviembre cuando lanzó su más reciente producción y que ahora está nominada al premio Grammy Latino, ‘Sigo Invicto’ con el acordeón de Lucas Dangond.
“Yo sabía que algún día tenía que cantarle a Dios, a esta edad siento que todo vuelve a comenzar; les confieso algo, que el año pasado un 28 de noviembre salió mi disco y como siempre estaba acostumbrado a celebrarlo en medio de fiestas, entregado al mundo, pasó diciembre y fue un mes muy turbio; el primero de enero venía tomando con unos amigos, pero muy consciente, entonces le dije a mi esposa que estaba cansado”, exclamó Silvestre.
Seguido expresó “el 7 de enero apagué el teléfono y no le contesté más a mi esposa, ni hablé con mis hijos, demoré un mes sin tener conversación con ellos tratando de buscar una salida a todo lo que estaba pasando”, declaró en medio de la confesión que desprendía lágrimas y más lágrimas.
Reveló que el ego y el dinero lo doblegaron, así como el licor y las mujeres porque le había faltado educación; desde ahí comenzó a llamar a amigos y amigas para decirles que ya no quería la vida que llevaba. Lloraba mientras hablaba y entre otras palabras, manifestó que después del Carnaval de Barranquilla cerró los últimos ciclos de aquella vida que hoy pone de ejemplo para todos sus seguidores.
De esta manera agradeció a Alex Campos por llegar a su vida gracias a un libro que encontró entre el regalo que le había hecho uno de sus fans.
“Confieso que tenía miedo porque yo quiero que mi familia goce de este nuevo Silvestre y si me toca partir me voy feliz y en paz”, fueron las palabras de despedida por Dangond quien recibió de Campos un mensaje, “a partir de ahora eres hijo de Dios”.
Entre las nuevas facetas de Silvestre está ser un hombre atlético, entregado al deporte, pero ratifica que ora para Dios cuando le nace y no porque le toque.
