La Corporación Autónoma Regional del Cesar – Corpocesar, hizo un llamado a la comunidad y Alcaldes para seguir las recomendaciones de las autoridades debido a las alertas presentadas por el incremento de precipitaciones y deslizamientos en todo el territorio colombiano, tras las alertas emitidas por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales – IDEAM sobre las lluvias en la zona Caribe.
La Corporación ha establecido zonas críticas en el departamento identificando y priorizando los escenarios de riesgo. En ese sentido se considera que las zonas que mayor amenaza revisten para ser ocupadas por aguas de desbordamiento de drenajes superficiales, se tiene las que son contiguas o aledañas a los cauces principales de corrientes como: Magdalena, Cesar, Badillo, Guatapurí, Chiriaimo, Magiriaimo, Casacará, Maracas, La Mula, quebrada Honda, San Alberto, Lebrija, Ariguaní y los alrededores de la ciénaga de Zapatosa.
“Hago un llamado a los alcaldes para que hagan prevención, realicen un inventario de sus zonas de riesgo, constante monitoreo a sus ríos, estar en fase de alistamiento y preparación para atender una emergencia. Así mismo, activar sus Consejos Municipales de Gestión del Riesgo y ajusten sus esquemas de ordenamiento territorial frente a las amenazas que puedan causar peligro a las comunidades” indicó el Director de Corpocesar, Kaleb Villalobos Brochel.
De igual forma, la oficina de Gestión del Riesgo de Corpocesar señala que se pueden presentar eventos de naturaleza geotécnica por amenaza ante eventuales deslizamientos de tierras (movimientos en masa) en las zonas de alta pendiente de las cuencas de los ríos del departamento del Cesar, destacándose: Manaure, la cuenca media y alta del río Guatapurí cerro Dunarúa y zonas aledañas.
Recomendaciones para la llegada de lluvias
Entre las actividades preventivas se encuentran:
– Realizar limpieza y mantenimiento de las rejillas del alcantarillado, canales y bajantes, esto evitará taponamientos y obstrucciones.
– No exponerse en zonas de riesgo de inundación y deslizamiento.
– Prestar especial atención a aquellas áreas ribereñas y zonas de ladera susceptibles a movimientos en masa. Además, estar muy atentos al incremento del cauce de las quebradas.
– Es importante que se hagan constantes monitoreo, en las zonas de alto riesgo (laderas, fuentes hídricas, rondas hídricas), ya que en esta temporada de lluvia se incrementan las posibilidades de ocurrencia de deslizamientos, crecientes súbitas y avenidas torrenciales.
– Evitar la deforestación en cercanías a las fuentes hídricas, así como evitar construir viviendas en cercanía a los ríos.
– Evaluación conjunta entre las entidades de socorro y los consejos municipales de gestión del riesgo de desastres para determinar los posibles riesgos desatados por las fuertes lluvias; para ello será necesario que se hagan visitas frecuentes a las zonas de alta vulnerabilidad.
– Verificar drenajes urbanos, canales de aguas lluvias y corrientes hídricas; retirar materiales y objetos que impidan el flujo normal.
– Reforzar jarillones y hacer mantenimiento de redes de alcantarillado, para evitar tragedias.
– Preparar operativos para una posible evacuación, informar a la comunidad sobre los sistemas de aviso en caso de emergencias, establecer equipos y alistar al personal de socorro.
