Valledupar, enero 29 de 2025. En medio de las tensiones diplomáticas entre Colombia y Estados Unidos, los colombianos en territorio estadounidense atraviesan una crisis de incertidumbre y temor. Farid Barros, quien vivió la experiencia del proceso migratorio, compartió su testimonio con este medio de comunicación sobre las difíciles condiciones que enfrentan los migrantes.

La situación de los colombianos en Estados Unidos se ha complicado debido a las políticas migratorias implementadas bajo la administración de Biden y las consecuencias del reciente panorama diplomático entre ambos países. Barros, quien viajó a los EE. UU. hace varios años, relató que durante su estadía pasó por condiciones extremas, incluso llegando a ser detenido y llevado a un centro de detención con medidas de máxima seguridad.

«Mi travesía fue más fácil, porque yo viajé en avión. No fui al Darién, gracias a Dios», compartió Farid, refiriéndose a la ruta peligrosa y a menudo mortal que muchos migrantes toman al cruzar la selva del Darién. Sin embargo, su viaje no estuvo exento de obstáculos: tras llegar a Estados Unidos, fue detenido por la Guardia de Migración y trasladado a un centro de detención donde pasó varios días en condiciones precarias.

Farid detalló cómo, después de ser arrestado y trasladado a un centro de detención, estuvo recluido sin poder asearse ni descansar adecuadamente. «Me tuvieron dos días y medio sin bañarme, sin cambiarme, sin cepillarme», narró. A pesar de la difícil situación, destacó que las condiciones dentro del centro no eran del todo malas: «Nos daban muy buena comida, aire acondicionado, había un baño para necesidades y otro para orinar», indicó.

Su relato continuó con detalles sobre cómo fue tratado en la detención, donde vivió junto a otras decenas de migrantes, y cómo la situación empeoró cuando lo trasladaron a una prisión de máxima seguridad. «Me engrilletaron de manos, cinturones y pies… nos llevaron a 4 horas de viaje a Pearson, Texas», recordó, describiendo la cárcel como un «centro de detención federal» con máxima seguridad. A pesar de las adversidades, Farid tuvo la oportunidad de obtener el parol, un permiso especial que les otorgan a algunos migrantes bajo condiciones especiales, y pudo comenzar a trabajar en Estados Unidos.

Al hablar de su adaptación a la vida en Estados Unidos, Farid reflexionó sobre los sacrificios y la soledad que vivió. «La soledad te va consumiendo… yo hablaba solo con el televisor», confesó. Su trabajo como valet parking le permitió sostenerse económicamente, pero no fue fácil adaptarse a la vida lejos de su familia. «Me fue muy bien, el pago era bueno, me ganaba 4500 dólares más 1500 en propinas», explicó. Sin embargo, reconoció que, a pesar de la estabilidad económica que logró alcanzar, el sacrificio personal fue grande. «Yo trabajaba 16 horas continuas, de lunes a viernes, y me sentía como un animal de trabajo, solo pensaba en mandar dinero a casa y en sobrevivir», añadió.

Además, Farid compartió detalles sobre el sistema que enfrentan los migrantes al llegar a Estados Unidos, donde a menudo deben esperar mucho tiempo para obtener la residencia. «Duré 3 años, 7 meses, y cuando ya decidí irme, sentí que me había convertido en un instrumento solo de trabajo», dijo. Pese a la dureza del proceso, Farid también recordó que, en algún momento, recibió apoyo de organizaciones y amigos que le ayudaron a mantenerse en pie. «Nunca me molestaron cuando pagaba impuestos… los migrantes que pagan impuestos son los que tienen más oportunidades», explicó.

Sobre la situación actual en Estados Unidos y las políticas migratorias, Farid ofreció su consejo a quienes piensan emigrar. «Lo que yo le recomiendo a los colombianos es que si pueden sacar la visa, que lo hagan», expresó. De acuerdo con él, la situación en la frontera con México es cada vez más peligrosa, con la militarización y las políticas más estrictas que complican aún más la vida de los migrantes. «Arriesgarse por México es un arma de doble filo… te pueden secuestrar, te pueden robar», advirtió.

Por último, Farid se refirió a las relaciones entre Colombia y Estados Unidos, y cómo las decisiones del presidente Gustavo Petro y la situación política actual han afectado a los migrantes colombianos. «La mala relación que hay entre los dos países solo complica más la situación de los colombianos allá», concluyó, haciendo un llamado a la calma y a la prudencia a aquellos que aún piensan en emigrar sin tener los papeles en regla.

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