La angustia se ha apoderado de la familia de Yesenia Tarazona, una mujer de 32 años originaria de Villavicencio, quien fue secuestrada hace casi siete meses en el corregimiento de La Mata, en La Gloria, Cesar. Desde entonces, su familia vive un verdadero calvario esperando su regreso. Yesenia, quien se dedicaba a la venta de productos agrícolas, desapareció el pasado 13 de mayo tras salir de su casa para atender un compromiso laboral. La confirmación de su secuestro llegó a través de pruebas de supervivencia enviadas por las disidencias de las FARC, quienes actualmente mantienen a Tarazona cautiva y han exigido a la familia una desorbitada suma de 3.500 millones de pesos para su liberación.
Ángela Andrade, madre de Yesenia y desconsolada por la situación, ha hecho un llamado desesperado al Gobierno nacional y al comisionado de paz, rogando por ayuda para rescatar a su hija, quien es madre de tres niños. «Somos una familia humilde. Mi hija vendía productos agrícolas y fue engañada para llegar al lugar donde fue secuestrada», expresó Andrade.
Clara Tarazona, hermana de Yesenia, relató que hace aproximadamente un mes recibieron una prueba de vida de Yesenia, en la cual ella suplica a sus padres por su liberación. “No tenemos cómo reunir tal cantidad de dinero. Estamos desesperados, y la vida de mi hermana pende de un hilo”, comentó Clara.
En un giro inesperado, las autoridades locales inicialmente no clasificaron el incidente como un secuestro, sino como un rapto. Yesenia había estado viviendo recientemente en el barrio La Nevada de Valledupar. La noticia de su desaparición se esparció después de que se encontrara un bolso con sus documentos personales abandonado frente a un restaurante en un parqueadero en La Gloria.
El caso de Yesenia Tarazona ha sumido a su familia en una profunda angustia y desesperación, mientras luchan por encontrar una solución a esta terrible situación. La comunidad y las autoridades permanecen en alerta ante este conmovedor caso, esperando un desenlace favorable que permita el regreso seguro de Yesenia a su hogar.
