El lunes 25 de noviembre se llevó a cabo en la Universidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD un evento titulado «Una mirada al trauma complejo desde un caso animado/un documental/un conversatorio». El propósito de esta actividad fue crear conciencia sobre el impacto en la salud mental de las personas que son víctimas de violencia escolar. Durante el evento, se presentaron piezas animadas que mostraron las consecuencias a largo plazo del matoneo en la vida futura de los individuos que lo sufren. Además, se proyectó un documental que compartió las experiencias reales de dos jóvenes que, tras ser víctimas de intimidación escolar, experimentaron problemas psicológicos con consecuencias crónicas para sus vidas.
Posteriormente, se llevó a cabo un conversatorio con expertos, al cual se invitó a cuatro psicólogas clínicas especializadas en el tema, así como al secretario de educación municipal, el señor Camilo Pinto Morón. La presencia de estos profesionales era crucial, ya que podrían aportar una visión integral sobre esta problemática. Las psicólogas brindaron una visión desde la salud mental, destacando las implicaciones en el funcionamiento neuronal y fisiológico de las víctimas, e incluso del victimario. Lamentablemente, el señor secretario de educación no asistió, lo cual fue una pérdida para todos los asistentes, ya que su presencia habría sido crucial para abordar la convivencia y las políticas públicas en las instituciones educativas.
Es comprensible que su agenda pueda haber interferido, pero su ausencia resalta la necesidad de evaluar cómo las instituciones encargadas del tema están abordando esta problemática, cuál es su compromiso con la prevención de la violencia escolar y de los factores de riesgo; como por ejemplo sucedió con la secretaria de educación departamental, pero ella envió una delegada de la oficina de inclusión de esa dependencia. Algo que no hizo la secretaria de educación municipal, incluso, contamos con la presencia del exsecretario de educación departamental Jorge Eliecer Araujo. Insisto, que lastima, ya que este espacio le hubiese servido para mostrar interés en todo lo que se haga en favor de la prevención de la violencia escolar.
Esperamos que en futuros eventos se pueda contar con la participación del secretario de educación municipal o con un delegado experto en el tema. Esta reflexión nos invita a buscar una mayor implicación de las autoridades en la prevención de la violencia escolar y a fomentar un compromiso más sólido con la salud mental de la población educativa.
De todas maneras, el evento fue muy significativo y nos aportó mucho
Por Dr Ricardo Méndez Robles
Psicólogo especialista en educación, cultura y política