El secretario de obras del municipio de Valledupar, Efraín Quintero se refirió a la obra de remodelación del pabellón de las carnes del mercado público de esta ciudad, proyecto que no termina de convencer a un grupo expendedores de este sector y quienes reclaman mayor socialización y participación en el diseño del nuevo pabellón.
De acuerdo con Quintero, el mercado es una de las edificaciones de carácter público que tiene el municipio, la cual se encuentra olvidada, lo que se traduce en un desgaste absoluto en la infraestructura física tanto funcional como arquitectónica. “Desde ese punto de vista nace de la administración municipal la idea de iniciar una propuesta de mejoramiento en el pabellón de las carnes”, indicó el Secretario.
El funcionario dijo que esta obra ha sido socializada no menos de 5 meses ante los carniceros, sobre los beneficios del proyecto, en las cuales han recibido recomendaciones para ajustarla. La obra proyecta una inversión superior a los 5 mil millones de pesos, indicó el Efraín Quintero, recursos que pueden direccionarse a otro sector del municipio de no lograrse acuerdos para que se ejecute el proyecto.
Teniendo en cuenta el componente de salud pública con el que debe contar este pabellón de carnes, lo cual también exige el Invima, el Secretario de Obras de Valledupar, aseveró que en ese sentido lo que se quiere es dignificar la labor que por muchos años han venido realizando los expendedores. “Dejarles una instalaciones modernas, con un sistema fotovoltaico para el funcionamiento del sistema de aire acondicionado.
Además, cada expendedor tendrá su propio lugar de trabajo para individualizar su labor como sucede al día de hoy, lo que indica que cada uno contará con su propia mesa. Otros ajustes que se plantean en esta remodelación son: 76 locales comerciales, baños para hombres y mujeres, depósitos internos, recepción de pesaje de los alimentos, cada mesa contará con un tubo de acero inoxidable”, puntualizó Efraín Quintero, lo que permitirá cumplir con las normas sanitarias exigidas por la ley.
De darse el acuerdo que se espera y se comience la ejecución de la obra, el Secretario explicó que existe un plan de contingencia, que consiste en la puesta en marcha de una carpa acondicionada y refrigerada para que los expendedores no detengan su labor económica, mientras se realiza la remodelación, que plante un tiempo de ejecución de 8 meses. “Van a tener todas las condiciones inclusive mejor que las que tiene ahora, mencionó Quintero con relación a esta carpa como solución parcial.
Finalmente el funcionario reiteró que no llegar a un acuerdo y encontrar oposición para la ejecución de este proyecto, conllevará a que los recursos que están destinados para esta obra sean desviados a otros proyectos de importancia para el municipio. “No se pueden imponer por parte del municipio dichas obras”, afirmó Efraín Quintero.
