Dos adultos y sus hijos, ambos con retardo cognitivo según lo que dijo la madre de los menores, duermen en la calle desde la noche del 7 de diciembre, porque la propietaria de la vivienda en donde vivían los desalojó por tres meses de arriendo en mora.
Además de esto, se lamentaron los Bustillo Villero del hecho que, uniformados de la policía los obligaron a salir por que la propietaria del apartamento ubicado en la carrera 33 con calle 8 del barrio Divino Niño, exigió su salida del lugar.
Desde entonces tienen la mitad de sus pertenencias en la terraza de una casa contigua de la que los echaron, y la otra mitad en la casa siguiente; personas que se han condolido de la situación de la familia vulnerable, les han permitido permanecer en las terrazas y algunos les ofrecen alimento.
“Nos pidieron el favor de ayudarles y nosotros dijimos que si porque son personas que necesitan ayuda hasta que encontraran donde ubicarse. Acá en casa ayudamos con comida”, dijo Lina Álvarez, vecina.
“Sinceramente la preocupación que tenemos es ver a esos seres humanos en la calle, ver a esos niños en condición de discapacidad, por eso quiero agradecerles a ustedes los medios, son los primeros en venir a ayudar”, expresó Fernando Reyes, vecino.
Según Reyes, ha gestionado la llegada del alcalde Augusto Ramírez Uhía para que conozca de primera mano esta situación, pero hasta el momento no se conoce pronunciamiento alguno del mandatario.
“Los dueños de la casa me dieron dos meses, es verdad, yo les di 100 mil pesos pero me botaron el día de las velitos con la policía. Hasta me sacaron unas boletas, pues mientras tanto estoy aquí al sol y al sereno”, manifestó Rafael Bustillo, quien asegura estar desempleado hace varios meses.
Los dos menores, una niña de 12 años y un niño de 13 años, ambos se ven claramente con dificultades motrices. Según la madre, Maryolis Villero, la EPS ya no tiene contrato con una institución rehabilitadora y por eso los niños no están siendo atendidos, sin embargo no portaba documentos que acreditaran esta versión.
Lo que es claro es la condición de los niños, física y mentalmente, y la situación de calle en la que se encuentran. “En el Idrec los atendían a ellos pero ya no porque se nos acabó el contrato”, aseguró Maryolis.
Permanecen en la calle hasta que alguien se solidarice con esta familia que pasa las épocas decembrinas en difíciles condiciones. Ellos esperan por lo menos ser acogidos en algún albergue.
