Los médicos internista e intensivistas del Hospital Rosario Pumarejo
de López, suspendieron sus actividades porque hasta el pasado 14 de
junio estuvieron vigentes sus contratos con la cooperativa Aspesalud,
asociada a la institución, los cuáles no fueron renovados, pero les
exigían seguir laborando sin liquidar el contrato anterior y firmar
uno nuevo.
«Por seguridad laboral y profesional es mejor no seguir», dijo José
Darío Pávajeau, uno de los tres intensivistas que laboran en el
hospital al explicar que al no pactar un acuerdo está sin garantías en
caso de que se llegue a presentar cualquier anomalía, lo que lo
dejaría sin tener cómo responder.
El médico, quien lleva 12 años de pertenecer al hospital, solicitó a
SuperSalud que intervenga en el centro médico para que vuelva a ser el
hospital de todos, justificando que la gerencia de Jackeline Henríquez
Hernández, la cual tildó de «Nefasta», lo único que busca es
privatizar el hospital, por lo que pidió al organismo no seguir
esperando a ver cómo responde la administración. «Liquidarlo es la
única forma de que el hospital vuelva hacer lo mismo», acotó.
Mencionó el médico que, pese a que el hospital se comprometió a
realizar pagos pendientes del 2019, sólo a él le deben 6 meses de
salarios de este año, pero en realidad son 16 y aun así los diputados
del departamento no se preocupan por la situación.
Añadió, el intensivista que para poder sobrevivir le ha tocado
realizar turnos en otros centros de salud.
Dio a conocer José Dario Pabvajeau que recientemente la gerente
Jackeline Henríquez trajo personal de Bogotá perteneciente a la
cooperativa AGL para que se encargue de manejar los contratos de las
UCI covid, cuando los tres intensivistas que hacen parte de la
institución se reunieron con ella solicitando un mes de salario y
ofreciéndose al cargo, sin embargo, no fueron tomados en cuenta.
Redacción Tuperfil.Net
